Héctor Cobá 

Cancún es un lugar de encuentros, hecho comprobable con sencillez. El sureste, la península, la canción Presentimiento, el músico Emilio Pacheco, El Charras, Hernán Lara Zavala, el Estado de México, la revista digital Beyond Dimensions, la editorial La Confianza, escritores y reporteros cancunenses, una feria del libro, son una mínima muestra de coincidencias literarias, musicales y poéticas.     

Fisax & Otra Visión integrado por Christian Martínez Aguilar (guitarra), Rubén Oyalvides Lescay (drums), Fidel González Mediaceja (sax) y Julio César González Andrade (bajo eléctrico) engalanaron con un fino y delicado jazz la presentación del libro The Weary BluesAmargo blues, así como la lectura de poemas del texto, acompañada por el grupo musical, en el auditorio del Planetario de Cancún Ka´ Yok´. Tanto que el público asistente y conocedor pidió encore (un poco más en francés).

En el marco de la Segunda Feria Internacional del Libro de Cancún, este viernes se leyó: La línea “Y antes de conocerte te adiviné” este presentador la toma como -antes de conocerte te leí-, alusión voluntaria de la canción Presentimiento con versos de Pedro Mata y música del campechano Emilio Pacheco. Conclusión a la que se llega tras la revisión de algunos libros, los que indicaron a Langston Hughes, el autor del libro que se presenta hoy, Amargo blues, lo conocí entre 1993 y 1994.

Hace 30 años, vía el tomo uno de la antología Más de dos siglos de poesía norteamericana –edición bilingüe– obsequio muy querido, recibido del gran narrador Hernán Lara Zavala en su oficina cuando fue titular de la Dirección de Publicaciones de la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México).  

Gracias al trabajo de traducción, por primera vez en América Latina, del inglés al español de Manuel Monroy Correa del poemario The Weary BluesAmargo blues, él también un principal colaborador de la revista literaria bilingüe bimestral, en línea e impresa, Beyond Dimensions, ahora los cancunenses conocen la poesía de Langston Hughes.

La reseña se guía del concepto “Vida y poesía van de la mano y se entreveran hasta convertirse una en resultado de la otra, porque la poesía, más que conocimiento del mundo, es experiencia entrañable, visceral, una manera de estar en el mundo”, fragmento de Ethel Krauze en Cómo acercarse a la poesía, publicado en 1992. Krauze, el blues, la amargura y Langston tienen que ver con lo cotidiano de la vida, sí se entreveran.  

Lo cotidiano de la vida, allá por los años 1910 y 1920, época fértil de la creatividad de Hughes no es nada diferente de la época actual, o al menos los últimos 50 años, en medio del siglo XX y XXI, un lastre social que tiene más efectos negativos que positivos, resulta ser el abandono de la escuela, razonado o no.  

El abandono de los estudios parece ser la puerta de acceso a convertirse en poeta, historiador, novelista, biógrafo, músico y periodista como lo fueron los epígonos de Langston, el poeta estadounidense Walt Whitman, de quien, puede ser sin saberlo, tomó el ejemplo de abandonar los estudios y realizar labores del periodismo, aunque su vida del segundo transcurrió del año 1819 al 1892. Además de Carl Sandburg (poeta católico socialista-utópico) nacido en 1878 y fallecido el mismo año que Hughes, 1967) y el poeta Paul Laurence Dunbar (1872-1906), de acuerdo a Más de dos siglos de poesía norteamericana

Hughes se muestra interesado en la vida diaria del negro, la defensa de la cultura afroamericana, en especial de las grandes ciudades de Estados Unidos, en su idioma y música (blues y jazz) se refleja siempre su producción poética empapada de causticidad e ironía. 

En la página 101 del libro, el poema El bufón da un vistazo a esa realidad y da la razón al aserto: …experiencia entrañable, visceral, una manera de estar en el mundo:

Tengo la tragedia

en una mano

y en la otra

la comedia

Rían ante mi reino de dolor

Soy el negro bufón

El payaso torpe del mundo

El pateado pateado loco de los hombres tontos

Alguna vez sabio fui

Va un modelo de tristeza en letras del poeta con un fragmento del poema Fantasía en púrpura:

Suenen percusiones para mí.

Suenen percusiones de tragedia y de muerte.

Que el coro entone una canción tormentosa

para abatir el temblor de mi aliento agonizante.

Resaltar la presencia y orgullo de la negritud, de la necesaria figura de los seres de piel oscura en la cultura y las artes están presentes en los libros junto a Amargo Blues, de este volumen de 212 páginas, listo para los lectores en 2023, que incluye los apartados Variaciones oníricas, El negro habla de los ríos, Pierrot negro, Calles de la ribera, Sombras en el sol y Nuestra tierra.

La crítica a la situación social de la minoría de las primeras tres décadas del siglo XX y la musicalidad poética no escapan de las letras del escritor, según la línea elegida para entender hoy la poesía del autor del Harlem de los años 20s, de Ethel Krauze, cito: “la poesía, más que conocimiento del mundo, es experiencia entrañable, visceral, una manera de estar en el mundo”.

Con esta breve nota se busca dar aliento a la poesía de calidad, social, impregnada de musicalidad, orientada a la reflexión, pergeñada el siglo pasado, en sus inicios. A cada lector interesado le tocara confirmarlo o desmentirlo. 

Asimismo, dar la importancia al trabajo de la traducción literaria en la poesía, al trabajo de jóvenes que aún poseen la energía para publicar ensayo, poesía, narrativa, cuento, reseña con estándares de calidad con el debido respeto a los lectores. (Fotos: Ma. Elena Correa, Manuel Monroy, Luis Aguilar y Héctor Cobá).

Texto de presentación del libro Amargo Blues de Langston Hughes, traducido del inglés al español por Manuel Correa Monroy, en la II Feria Internacional del Libro de Cancún, Planetario Ka Yok´, el 26 de abril de 2024, en Cancún, Quintana Roo.

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