Al menos en Michoacán, Nuevo León, Chihuahua, Guerrero, Guanajuato, Jalisco y Morelos, mandatarios actuales y electos han manifestado su desacuerdo

AGENCIAS

MÉXICO.- Al menos en seis entidades del país los delegados de Programas Integrales de Desarrollo designados por el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, enfrentan el rechazo de los gobernadores, tanto actuales como electos, pues consideran que su figura centraliza el poder y atenta contra el pacto federal que rige el actual sistema de gobierno.

Los mandatarios de Michoacán, Silvano Aureoles (PRD); de Nuevo León, Jaime Rodríguez El Bronco (independiente); de Chihuahua, Javier Corral (PAN); de Guerrero, Héctor Astudillo (PRI), y de Guanajuato, Miguel Márquez (PAN), así como los gobernadores electos de Jalisco, Enrique Alfaro (MC), y de Morelos, Cuauhtémoc Blanco (Morena), son quienes se han expresado en desacuerdo con los “superdelegados” de AMLO.

Las críticas más duras han llegado desde Jalisco, donde Enrique Alfaro señaló que fiscalizar los recursos y gastos de las entidades es una falta de respeto para los gobernadores. “No habrá en Jalisco autoridades intermedias simplemente porque eso vulnera principios constitucionales básicos y lastima el espíritu del pacto federal”, afirmó categóricamente.

El caso de Morelos es diferente, pues aunque el gobernador electo Cuauthémoc Blanco no se opone a la idea de AMLO, sí exigió el cambio de Rabindranath Salazar por motivos políticos y pidió la inclusión de Hugo Erick Flores, líder de Encuentro Social.

Además de las seis entidades donde se ha manifestado el desacuerdo, en otras 10 los gobernadores han preferido mantenerse cautelosos, al señalar que esperarán al 1 de diciembre y que se dé a conocer el programa de trabajo, como Martín Orozco, de Aguascalientes; Miguel Riquelme, de Coahuila, y José Rosas Aispuro, de Durango, quien señaló que habrá coordinación con el gobierno federal, pero no sumisión.

En Quintana Roo, el gobernador aliancista Carlos Joaquín afirmó que el rechazo a esta figura se debe “no al formato, sino de la persona que están incluyendo como delegado”.

Los gobernadores de otros 13 estados, incluidos los electos de Chiapas, Yucatán, Tabasco y Puebla, han mostrado disposición a trabajar con quien sea designado, mientras que el de BCS no se ha pronunciado al respecto.

Para Roberto Duque, abogado constitucionalista y académico de la UNAM, la designación de delegados es una clara invasión a las competencias de los gobiernos estatales, pues en un sistema de federal no existe una subordinación vertical al Ejecutivo.

El especialista asegura que la figura necesitará un fundamento jurídico, pues podría violentar artículos constitucionales como el 40, 115, 116 y 124, en los que se específica que las entidades son libres y soberanas en lo que se refieren a su gobierno interior.

De los 32 delegados, 12 son aún líderes del partido, siete fueron aspirantes o candidatos a la gubernatura y cinco son legisladores electos.