Héctor Cobá

Fotos: Santos Us, Nicolás 

Ortiz López, Juan de Jesús 

López, Aura Maldonado y 

Héctor Cobá

Don José Valeriano Maldonado y Arellano (QEPD / Texcoco 1921-Cancún 2019) es pionero en la formación de artistas en espacios al aire libre. Su entrega durante toda su vida a la plástica mexicana y al arte nacido en las aulas de La Esmeralda, y su vasta producción mereció la propuesta para recibir el Premio Nobel de la Paz en 2004.

Credenciales insuficientes contra la imposición del menosprecio vigente a la historia y cultura ante el deterioro y ausencia de restauración del mural elaborado por este fundador del grupo Cuña, de pintores, grabadores y escultores de México, sito desde hace 50 años en el palacio municipal de Felipe Carrillo Puerto, en Quintana Roo.

Su eterno camarada de lucha en la plástica mexicana Jorge Antonio Corona Noriega acompañó en el quehacer pictórico a don José Valeriano Maldonado, con el mural alusivo a destacados personajes de la patria como Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo, José María Morelos, Benito Juárez, Emiliano Zapata y Pancho Villa, que en este 2024 luce su deterioro tras cinco décadas de elaborado, develado al público en 1973.

El mismo año, el amigo de Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros, en el llamado corazón de la zona maya formó un centro cultural para niños y jóvenes campesinos, que se sabe, al menos, hasta el año 2014 funcionaba, al mismo tiempo pintaba en compañía de Corona Noriega.

Apreciado en muchas partes, despreciado por las anteriores y actuales autoridades gubernamentales y de cultura quintanarroenses, este artista visual, gracias a su dedicación al arte con sentido social y universal; en 2004, don José fue propuesto para el Nobel de la Paz, por el diputado constituyente, uno de los siete que hicieron la Constitución Política de Quintana Roo, electo como el primer alcalde de Felipe Carrillo Puerto; precursor de la Sociedad Cultural Quintanarroense y de su comité directivo Sebastián Estrella Pool; y por la gran activista y testigo de la vida cultural de México durante gran parte del siglo XX, alumna y amiga de Diego Rivera, Frida Kahlo y del músico Julián Carrillo, última alumna del pintor Manuel Rodríguez Lozano y novia por 15 años del músico Agustín Lara: Estrella Newman.

El estro acumulado del innovador de la educación y fomento del aprecio al quehacer de las artes plásticas, así como pitoniso, lo empujó a la creación de una obra plástica en 2015 denominada “Alto a la pandemia”, varios años antes del confinamiento causado por el COVID-19 o coronavirus.    

La realidad denota la vigencia palpable del deterioro y ausencia de restauración por falta recursos monetarios del mural elaborado por el fundador del grupo Cuña en Carrillo Puerto, conviene asesinar esa realidad para que no se cumpla la inexorable condena: “la mayoría de los murales hechos en México en el siglo XX han enfrentado importantes problemas de conservación”*.

Tres lustros antes del fallecimiento en Cancún del artista integral y universal, egresado de la histórica escuela de arte La Esmeralda, en el hoy violento y sangriento municipio Cárdenas, Tabasco se realizó el Primer Festival Cultural Cárdenas 2004, en homenaje a José Valeriano Maldonado, del 15 al 22 de mayo; en el centro cultural que lleva su nombre. Un verdadero festival cultural que duró ocho días. De este tributo al arte maldonadoniano surgió el libro El muralismo en Tabasco** en el que pergeñaron valerosos textos poetas, escritores, periodistas ganadores de importantes premios, artistas plásticos; entre ellos Marco Antonio Acosta, La historia de la cultura de Cárdenas; Alejandro Iñigo, Una semblanza del maestro; Jeremías Marquines, Valeriano Maldonado una prominencia mítica; Daniela Maimone Moroni, rescatadora de relatos y leyendas chontales de Tabasco con El desarrollo de la actividad  pictórica en Tabasco; Bartolo Jiménez Méndez, José Valeriano Maldonado propuesto para el Nobel de la Paz, por su dedicación al arte con sentido social y universal; Ramón Bolívar Celebración por José Valeriano Maldonado; Rogelio Urrusti De los pinceles a los muros y Teodosio García Ruiz Artista con espíritu  de fuego. Verbo incendiado pincel indomable.

Urgente es el rescate del mural del palacio municipal de Felipe Carrillo Puerto, del dueño del enorme talante intelectual, herencia de México y signo zodiacal Libra José Valeriano Maldonado y Arellano (quien nació en Texcoco, Estado de México el 14 de octubre de 1921 y murió en Cancún, Quintana Roo el 23 de diciembre de 2019). Al igual que otro escondido y tapado por cajones de archiveros metálicos y escritorios de oficina. 

Vasta es la herencia de Maldonado y Arellano que en Villahermosa Tabasco en 1959 pintó con Corona Noriega el mural: Juárez y las Leyes de Reforma; los otros dos, él solo: el Átomos pacífico y Arquitectura e Ingeniería en la biblioteca José Martí, hoy parte del patrimonio cultural de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), los tres necesitan una tercera restauración. Una parte más de su acervo permanece en el local de la Gran Logia Masónica (hecho en 1994) y se desconoce si existe, el mural Progreso de Tabasco (1962) producto de Maldonado y Corona, pintado en las paredes del extinto Casino del Pueblo de Villahermosa. 

En Chiapas, en el municipio Tuxtla Gutiérrez, en 1979, en el Banco Rural Mexicano (hoy desaparecido y también se llamó Banrural); murales hechos en 1955 que representan episodios de la Independencia, la Reforma, la Revolución y la expropiación petrolera están en el palacio municipal de Tlalnepantla, Estado de México pintado por él y Jorge Antonio Corona entre 1954 y 1956. 

Maldonado produjo mucha obra, ya sea en grabado en linóleo y en madera, acuarela, talla de madera de cedro, oleo en tela, en papel y triplay, punta seca, serigrafía, retrato, autorretrato, escultura, xilografía y acrílico, de las cuales hay más de 65 ejemplos y más de 15 fotos del personaje en el contenido de El muralismo en Tabasco. 

También se editó el libro de lujo Si las paredes hablaran. Tres aproximaciones al muralismo en Tabasco 1929-2016 coordinado por Sonia I. Ocaña Ruiz y Jorge Luis Capdepont Ballina, publicado en 2016 por la UJAT, con los ensayos Apuntes sobre el muralismo posrevolucionario en Tabasco y el sureste de México de Sonia I. Ocaña Ruiz, Murales: historia y naturaleza en la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco de Leticia del Carmen Giorgana Mayo, Murales: arte urbano en Villahermosa de Alix Samantha Sánchez Montes. 

Giorgana Mayo, en 11 páginas de la 62 a la 83, destaca en la parte de su escrito: 1. Los murales de Valeriano Maldonado y Jorge A. Corona (Grupo Cuña) su análisis del mural Juárez y las Leyes de Reforma; un fragmento de éste es la portada principal del libro de marras; en acrílico de 11.20 metros por 6.30 metros, en el muro principal de la sala de la biblioteca José Martí, revisión de semejanzas y diferencias con un mural sobre Juárez en el Castillo de Chapultepec de José Clemente Orozco (elaborado en 1948) y del muralista David Alfaro Siqueiros. 

Voces vivas

¡Basta de documentación! La voz del poeta, ensayista, libretero atrapasueñero (elabora y da cursos para rescatar agendas atrapasueños lo mismo que ajados  libros, además que fue reportero de la fuente cultural de Tabasco para El Universal y periódico Milenio, entre los dos por más de 15 años, éste –Juan de Jesús López– menciona que hace varios años a Villahermosa, Tabasco llegó un investigador de la Universidad Veracruzana campus Xalapa, y preguntó a él ¿si sabía dónde estaban los carteles que elaboró don José Valeriano, que estaba enterado eran bastantes y parte de la historia de la plástica mexicana?   

Algo de lo anterior se supo apenas hace una semana, en la entrevista con la artista plástico, y artista gráfico ilustrador Aura Maldonado, quien imparte talleres de artes visuales en el Instituto Municipal de la Cultura y las Artes de Solidaridad, en Playa del Carmen (Imcas) ciudad en la que radica desde hace tres años. 

Ella refiere cuál fue su labor artística de su papá y que una parte de los carteles elaborados por su padre con el tío Antonio Corona, está en custodia de ella, su hermana Claudia Maldonado y la progenitora de ambas Nínive Jiménez Méndez, también hay más guardados en Villahermosa, Tabasco. 

Mi padre fallecido el 23 de diciembre de 2019, aquí en Cancún; allá en Cárdenas, Tabasco, un centro cultural lleva su nombre, en el que casi todos sus allegados y amigos artistas laboran, lugar que él lo disfruta en vida, recuerda.

Emocionada comenta que si él miraba una mariposa, la veía con fervor y bueno, yo soy un poco así; creo hay que respetar y amar el entorno donde estamos ahora, es tan mágico lo que vivimos, espero que perdure un poco más al ritmo que va.

Jorge Antonio Corona Noriega y mi padre en 1940, ellos eran alumnos académicos de la escuela La Esmeralda, pero ya necesitan expresar su arte a otro nivel porque ven que en ese momento el arte no llegaba todos los niveles sociales; ellos quieren que el arte llegue a cada niño y a cada persona y joven de México, así el grupo Cuña nacido en 1940, lleva a las escuelas, a las calles, a una plaza central, al parque, al kiosco de la Alameda Central en la hoy Ciudad de México, antes Distrito Federal, ahí se juntaban, invitaban a los jóvenes, a los niños que quisieran. 

A pintar, dibujar, modelar, hacer grabado, así, poco a poco, se van haciendo de un nombre que no buscaban; aunque ya eran nombrados por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y por otras escuelas. 

En 1950 ya estaban consolidados, ya era un grupo reconocido, así participaron en exposiciones en el INBA y en otros estados que eran invitados; en los años 60 tiene mucha cercanía con el maestro Corona, la proximidad y el vínculo los lleva al sureste, primero a Tabasco, y luego a Quintana Roo, a dar talleres y a crear espacios invitados por el gobierno del momento. Estudió en el Instituto Politécnico Nacional (IPN) donde tenía un taller de gráfica en el que elaboró carteles de apoyo al movimiento estudiantil de 1968, motivo que lo llevó a ser encarcelado como presa político, ocho meses en el penal de Lecumberri. Logra salir de ahí, y es perseguido,  amenazado, hay que decirlo porque eso es lo que él vive en este momento y no se puede quedar en el mismo lugar, tiene que desplazarse a otro, que mejor que ir a Tabasco donde tenía esa protección y esa libertad para poder comenzar los talleres que empiezan en el sureste. Tabasco es la raíz y de ahí se desplazan hacia Quintana Roo. Desde niña conocemos Quintana Roo, a mi hermana y yo siempre nos encantó el espacio, el lugar era muy diferente a cómo está ahora tristemente, tuvimos la oportunidad de conocer Xcaret al natural, lugares reales, mi padre era amante de la cultura, de la naturaleza, él era protector de ella.  

De sus jóvenes alumnos salieron periodistas, artistas, grabadores, maestros de la gráfica como Máximo Sol Ferrer, Bartolo Jiménez Cruz, Férido Castillo, Fontanelly Vázquez y Gutenber Rivero. 

Otros artistas que se formaron junto a Maldonado y el tío Corona fueron Árnold Argaiz, Elena Pedrero, Alba de Lourdes Pérez y Bertha Ferrer.

Rescatar el mural de FCP 

El proyecto de restauración de los dos murales en el palacio municipal de Felipe Carrillo Puerto ya está estructurado y en forma, sólo se debe aprobar y entablar comunicación directa. Uno fue creado por José Valeriano Maldonado y Arellano está en la plaza, en el exterior, en la planta baja, y el otro por Jorge Antonio Corona Noriega, el primero está en la plaza en el exterior en la planta baja, el segundo está en un aula usada como oficinas, si es una pena porque sí se deterioran; el que se encuentra en el exterior está muy dañado, a punto de desaparecer; es una pena, hay archivos fotográficos, hay documentación sobre el mural, aspectos históricos de cómo se encontraba antes, sí se tendría mucho trabajo para restaurar, sí se puede restaurar aún. Quedaría como patrimonio e historia del municipio, legado del grupo Cuña, de Corona Noriega y de José Valeriano. Sería de beneficio para la ciudad el rescate, ya que no cuentan con murales de esa época, son escasos.

*Giorgana Mayo, Leticia del Carmen (2016), “Murales: historia y naturaleza en la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco”, pp 62-126, Si las paredes hablaran. Tres aproximaciones al muralismo en Tabasco 1929-2016, primera edición, de Sonia I. Ocaña Ruiz y Jorge Luis Capdepont Ballina, Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, 2016.

**Publicación facilitada por Claudia Maldonado.

***Sin autor, “Pinturas y grabados del Grupo Cuña”, La Opinión, Diario Popular Independiente, Los Ángeles, California, Estados Unidos de Norteamérica; domingo 10 de noviembre de 1940, segunda Sección,  página tres; posible de consultar en la siguiente URL: https://cdnc.ucr.edu/?a=d&d=LO19401110.2.88&e=——-en–20–1–txt-txIN——–.

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