El tema de hoy:

Cuando la pareja no expresa sus sentimientos y emociones

Dra. en Psic. Laura Álvarez Alvarado

Las expresiones de afecto son uno de los aspectos fundamentales de la vida de pareja y en cierto modo define la opción de vivir juntos. Por lo general una pareja hace su opción de vivir en común en base a la necesidad de estar juntos y de expresar su amor.

Estas expresiones de amor y afecto constituyen un lenguaje entre los miembros de la pareja, que permite que cada uno externalice sus emociones y sentimientos. Esto genera una mayor profundidad y confianza entre ambos.

Los espacios de comunicación afectiva son fundamentales para la pareja y permiten además mejorar la compañía mutua y hasta la vida sexual, ligándola a la afectividad.

Sin embargo, sucede con demasiada frecuencia que las parejas tienen dificultades para comunicar eficazmente a su compañero/a lo que están sintiendo.

El problema afecta a muchas parejas cuando uno de los dos no expresa lo que siente o tiene dificultad para manifestar sus emociones, las buenas y las no tan buenas. 

Si no logramos entender lo que le pasa al otro/a, entonces llegamos a dar algunas cosas por sentado, y muchas veces nos equivocamos, nos enojamos, nos peleamos y nos tratamos mal por algo que no logramos entender o hacer entender.

Nuestra pareja tiene un pasado, y lo que le sucedió tiempo atrás seguramente va a afectar la relación de alguna u otra manera.

 Si tuvo una ruptura “traumática”, es probable que tenga miedo a repetir lo que ya pasó y no sea muy expresivo/a en sus emociones. Si en su niñez no tuvo buena relación con su mamá, o tiene la equivocada creencia de que expresar las  emociones “es para los débiles”,  o simplemente no es muy sociable,  todo ello tendrá un impacto en su  relación, y es parte de su vida misma.

Existen dos patrones de estados de ánimo: los negativos, como la decepción, ira, depresión, frustración, enfado, etc. Y los positivos, alegría, cariño, amor, admiración, o recompensa. Cuando tratamos de expresar ambos tipos de sentimientos, surgen dificultades.

Muchas parejas tienden a evitar, a toda costa, expresar la frustración, el disgusto o incluso la ira, ya que, con mucha frecuencia en el pasado, la expresión de estos sentimientos pudo ser tan solo el comienzo de una discusión, debido a las múltiples acusaciones que tales quejas implicaban.

La rabia también es una de las emociones que frecuentemente cuesta expresarla abierta y directamente ya que pocas personas son capaces de comunicar su coraje o molestia haciéndose cargo de ella. 

Por lo general las personas tienden a responsabilizar al otro/a y a «culpar» de su enojo: “Tú me haces enojar”, “me sacas de mis casillas». 

Así en la pareja se evita hablar de los enojos por temor a generar una pelea y desacuerdos, aunque sean momentáneos. 

Estas rabias se llegan a acumular y van generando un muro de tensión y distancia que va afectando la cercanía afectiva entre los miembros de la pareja y que muchas veces termina en una sensación de soledad y vacío en el espacio de encuentro, ya que son tantas las cosas de las que se quiere hablar, pero que no se habla.

Si acusamos al otro/a, si somos agresivos, insultamos o sobre generalizamos, si revisamos los asuntos del pasado, si rumiamos el problema y lo presentamos como algo que hemos estado “guardándonos”, o interpretamos las motivaciones del otro/a leyendo su pensamiento, etc., nuestra pareja se sentirá agredido/a y responderá a nuestro ataque defendiéndose.

Pero si por el contrario, expresamos nuestros sentimientos de una manera directa, espontánea, describiendo el comportamiento del otro/a, si somos empáticos comprendiendo la postura del otro/a, expresando explícitamente que entendemos la postura del otro/a, si tomamos una actitud activa ante el problema, haciendo ver que es algo que se puede solucionar, etc. 

Probablemente nuestro compañero/a sentirá que tiene la capacidad de ayudarnos a superar el problema y que el cambio es posible.

Hoy parece que lo “normal” es que la expresión de sentimientos de afecto,  cariño, admiración, de recompensa, etc., disminuya con el paso del tiempo en una relación duradera.  A veces puede parecer hasta innecesario recordarle a nuestra pareja que la seguimos queriendo. 

El deseo que las personas tienen por escuchar de su compañero/a la expresión de esos sentimientos no se puede perder con el tiempo.  

Si tu pareja no es muy expresivo/a o  pocas veces sabes si está feliz, enojado/a, cansado/a, hay formas de ayudarlo/a  a manifestar lo que siente y a lograr explicarlo con palabras.

Para que una relación no se marchite y muera:

1-Pregunta con cariño y no con enojo. Si te sientes mal porque no entiendes qué le pasa a tu pareja, respira profundo y escoge con mucha precaución el momento y las palabras que usarás para comunicarte con él o ella. Es probable que si se siente atacado/a no se anime a abrirse y a contarte qué le pasa.

2- Escoge el lugar correcto. Para tener una conversación profunda y emotiva tienes que estar en un lugar tranquilo, en el que tu pareja se sienta cómoda y no intimidada. Hay lugar y tiempo para tener este tipo de platicas, no lo o la apresures ni fuerces a hablar, porque probablemente no te lleve a solucionar nada.

3- Muestra empatía. Demuéstrale a tu pareja que eres capaz de entender lo que pudiera estar pasando, que no juzgas la situación ni sus emociones y que puedes comprender por qué se está sintiendo de una u otra manera. Muéstrale que tienes compasión y contención para él o ella.

4- Mira cómo reaccionas tú. Para poder ayudar a tu pareja a manejar y manifestar sus emociones sin dramas, hay que empezar por conocer cómo nosotros mismos lo hacemos. Ver si nuestras reacciones son las que decimos tener y saber si somos capaces de expresar nuestros enojos, miedos y alegrías de la forma que queremos.

5- Sé paciente.  El proceso de aprender a expresar y manifestar emociones toma tiempo, más cuando somos adultos. Reaprender la forma de expresarnos y derribar creencias que hemos tenido por años toma mucho más que una conversación o una sesión de terapia. 

Si quieres que tu pareja y tu puedan expresarse sin problemas ten paciencia, mediante un tratamiento psicológico adecuado tendrán las herramientas necesarias para ambos poder comunicar lo que sienten y piensan de la mejor manera.

Reforzándonos eficazmente aumentaremos intercambios positivos, convirtiéndonos en una fuente de gratificación y apoyo para nuestro compañero/a. Y eso es lo que todos pretendemos encontrar.

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