Varias de las columnas que deben sostener las trabes sobre las que se asentará el puente estarían hundiéndose en el suelo de la laguna, de acuerdo con especialistas consultados por El Despertador; nada ha informado la empresa ICA al respecto; el avance de la obra, muy inferior al que dice tener

SALVADOR CANTO / EQUIPO DE INVESTIGACIÓN DE EL DESPERTADOR DE QUINTANA ROO

En lo que podría ser considerado como una grave falla de construcción, consecuencia de que se trata de una obra a la que, por las prisas, no se le hicieron los debidos estudios de mecánica de suelo previos ni contó con una Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), la empresa Ingenieros Civiles Asociados (ICA), que construye el Puente Vehicular Nichupté en Cancún, de 8.8 kilómetros de longitud, ha ocultado información importante sobre la obra, como el hecho de que varios pilastrones ya presentan un probable hundimiento en el suelo de la laguna.

Es decir, hay pilares que deberían de soportar las bases que cargarán las trabes una vez que se instalen, pero no sostienen absolutamente nada y al no haber una explicación oficial de la empresa sobre ello surgen dudas, como el hecho de que no hay garantía alguna de que no puedan ocurrir más casos, incluso de consecuencias catastróficas en un futuro, por alguna otra falla derivada del tipo de sedimento que posee el fondo de la laguna. 

Además, dicha compañía mantiene la postura de hacer creer a las autoridades que llevan un avance de poco más del 50% del proyecto cuando, en realidad, expertos en ingeniería sostienen que, si acaso, apenas llevan un 30%, tan solo de la obra civil.

El equipo de investigación de El Despertador de Quintana Roo realizó un recorrido a bordo de una lancha, luego de una serie de denuncias públicas hecha por un grupo de extrabajadores de la empresa ICA, que consideraron graves y que tendrían que ser reportadas a las autoridades, porque no es cosa menor que existan por lo menos media docena de pilotes que deberían de ser el sostén de las bases de las trabes, pero presuntamente se han hundido en diferentes tramos de la laguna en donde fueron colocados.

Aunado a ello, se pudo observar que todavía existen por lo menos dos kilómetros del proyecto –del lado más próximo al bulevar Kukulcán– en donde todavía no se han instalado las pilastras, es decir, están en cero.

Y aunque hay otras áreas donde, si bien ya se instalaron esos pilotes, las varillas que sobresalen están expuestas a la intemperie desde hace varios meses, por lo que, si no les aplicaron algún tratamiento adecuado para impedir afectaciones por el salitre, se corre el riesgo de que se corroan y “revienten” mucho más rápido, por lo que quedarían inservibles.

En tanto, en la parte de la zona hotelera, donde habrá una entrada y salida del puente, justo enfrente de Plaza Kukulcán, hasta el momento nadie se ha pronunciado sobre el hecho de que se requerirá de un distribuidor para facilitar la movilidad de los vehículos que suban o bajen del viaducto que unirá la zona centro de Cancún, desde el bulevar Colosio, con el bulevar Kukulcán.

Tampoco se ha planteado el tema del presupuesto que se deberá asignar para el mantenimiento de un puente que, dicho sea de paso, elevó 40.6 por ciento su costo originalmente previsto, al pasar de cinco mil 580 millones de pesos a siete mil 847 millones, incluyendo el gasto adicional por una estructura atirantada que ayudará a librar la fosa de 200 metros de profundidad y 100 metros de diámetro descubierta en el trazo de la laguna por donde pasará el puente vehicular, tal y como lo describió el titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) en Quintana Roo, Armando Lara de Nigris, durante un encuentro con el Colegio de Ingenieros Civiles de Cancún que atestiguó El Despertador de Quintana Roo (https://eldespertadorqr.com/sorprende-gigantesca-fosa-en-la-laguna-nichupte/).

“Error humano que debe informarse”: ingenieros

El equipo de investigación de El Despertador de Quintana Roo consultó con ingenieros especialistas en construcciones de puentes, y aunque prefirieron hacerlo de manera anónima, debido a que se trata de una obra federal y desean evitar conflictos, pues incluso uno de ellos trabajó en el proyecto del Tren Maya, expusieron que, a simple vista, el hecho de que varios pilares estén cortos, sin llegar a la base que soporta las trabes, podría deberse a dos razones: la primera, que se hizo un “descabezado” incorrecto y la otra, que la columna se hundió de más.

Cabe señalar que se le conoce como “descabezado de pilotes” al procedimiento previo al montado de una armadura de cimentación, que se realiza picando el hormigón de baja calidad que queda en la parte superior del pilote, llamado cabeza.

“Lo que observo en estas imágenes que me mandas es que debe haber dos hileras de tres pilotes, pero en una hilera sí se apoya la trabe sobre tres pilotes, pero en la otra queda uno corto y genera más espacio entre pilares”, explicó uno de los especialistas consultados.

Agregó: “Si todos los pilares son del mismo diámetro, entonces deben estar distribuidos de manera uniforme para que todos carguen el mismo peso y puede que haya una hilera de tres pilares y otra de dos, pero esa hilera de dos debe tener pilares más gruesos y parece que todos están iguales”.

Finalmente, opinó: “Desde mi punto de vista, lo más probable es que se les haya hundido, porque el descabezado de los pilotes se hace antes de poner la trabe, es decir, siempre se construyen más grandes para que se corten a medida, que es el descabezado de los pilotes”.

En tanto, otro ingeniero a quien también se le enviaron las fotos y videos dejó entrever que parecen pilotes de una antigua construcción; sin embargo, al aclararle que jamás ha habido una construcción ahí, pues el Puente Vehicular Nichupté es la primera que se hace, remarcó: “Si no son pilares viejos, no hay ninguna duda, entonces sí fue error humano y eso debe de ser informado”.

Distribuidor vial en la ZH, un tema del que nadie dice nada

Para todos es sabido que una vez que se concluya el Puente Nichupté se avecina un caos vehicular en la Zona Hotelera y al parecer ya se proyecta una especie de distribuidor vial frente a Plaza Kukulcán que ayudará a que haya menos tráfico, pero no se ha abundado sobre el tema.

De hecho, el propio titular de la Sedatu, Armando Lara de Nigris, fue quien dijo, durante la reunión que sostuvo con el Colegio de Ingenieros Civiles de Cancún el pasado 29 de junio, que se necesita un distribuidor llegando a la Zona Hotelera pues de lo contrario, cuando se termine el puente, los conductores que ingresen al bulevar Kukulcán y quieran ir hacia Punta Cancún o Plaza Caracol, en el carril de enfrente, tendrían que recorrer más de dos kilómetros y medio hasta el próximo retorno, que está a la altura del hotel Marriot.

Sin embargo, más allá de ese comentario emitido por el funcionario estatal durante su participación en la conmemoración del Día del Ingeniero que realizó ese cuerpo colegiado, hasta la fecha ninguna autoridad se ha pronunciado de manera oficial para saber en qué consistiría realmente esta obra complementaria y qué presupuesto se requerirá para ella.

Avance lento; no se terminará este año

Mientras que de manera optimista se habla de un avance del 50% de la obra, la realidad es que expertos en materia de construcción calculan que, a lo mucho, apenas se lleva un 30% en torno a la obra civil, más aún cuando en la laguna permanecen zonas en donde ni siquiera se han colocado los pilastrones.

Durante el recorrido que el equipo de investigación de El Despertador de Quintana Roo hizo por la laguna, a bordo de una lancha que se contrató y que zarpó del Canal Sigfrido, se pudieron observar detalles de la obra que no son informados por la empresa ICA al gobierno, como el caso de los pilares con un hundimiento prematuro por un presumible mal trabajo en varios tramos.

Y no se trata de uno o dos, sino que al menos se pudo contabilizar media docena en esas condiciones, aunado a que hay tramos de hasta dos kilómetros en donde no se han instalado los pilastrones y otros donde sí están, pero amontonados y con las varillas expuestas a la intemperie y eso en construcción representa un alto riesgo, porque dicho material se corroe muy rápido, al grado de que con el tiempo se “inflan” y revientan.

Es preocupante que ICA haya pasado por alto circunstancias importantes que han derivado en una cadena de errores en la construcción del Puente Nichupté, los cuales podrían salirse de control con consecuencias catastróficas, pues atraviesa por problemas derivados de la falta de planeación y estudios previos, similar a lo que ha acontecido con el Tren Maya, por la misma situación.

Poca supervisión de los trabajos 

De acuerdo con varios obreros que laboraron con la empresa ICA en la construcción del Puente Vehicular Nichupté, el tema de los pilotes hundidos es derivado de la poca supervisión de los ingenieros, quienes delegan responsabilidad a jefes de cuadrillas que no informan de lo que ocurre en cada una de las plataformas de operación.

“Algunos de los pilares se han roto y otros hundido, lo que hace que aumente tanto en tiempo como en costo el proyecto”, señalan extrabajadores, quienes afirman que la empresa tiene laborando al personal en turnos de hasta 12 horas seguidas.

Hay que destacar que la firma Ingenieros Civiles Asociados (ICA) dirigida por la Dra. Guadalupe Phillips Margain, que ganó la adjudicación del contrato para edificar el Puente Vehicular Nichupté el 27 de junio del 2022, se ha convertido en la constructora favorita del gobierno federal porque han tenido participación en varios de sus proyectos prioritarios, como el Tren Maya y la Refinería Olmeca de Dos Bocas, en Paraíso, Tabasco.

Delimitada zona de la fosa y asedio a la prensa

El descubrimiento, sobre la marcha, de una fosa de 100 metros de diámetro y más de 200 metros de profundidad, que pudo haberse detectado antes si se hubiese hecho un estudio de mecánica de suelo y, por ende, la debida Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), obligó a la empresa ICA a retrasar aún más la terminación de la obra, encareciendo su costo al pasar de cinco mil 580 millones de pesos a siete mil 847 millones.

El área de esta fosa, muy próxima a la zona del Malecón Tajamar, ya está delimitada y se observó que los ingenieros encargados han iniciado los trabajos relacionados con el puente colgante que se requiere para librarla, aunque sin duda eso atrasará la terminación del proyecto en general y muy difícilmente estaría listo para este año.

Es evidente que construir un puente metálico en una obra donde inicialmente no estaba presupuestado el uso de más acero para el puente complica los tiempos de conclusión, pues conseguir ese material de la noche a la mañana en México es muy difícil, ante una industria siderúrgica limitada, por lo que es probable que se haya requerido su importación y hoy el país que domina ese mercado es China.

De hecho, se pudo apreciar que todavía existen por lo menos dos kilómetros del trayecto del proyecto en donde todavía no se han instalado las columnas que sostendrán las trabes del puente, lo que da muestra del atraso que enfrenta el proyecto.

El equipo de investigación de El Despertador de Quintana Roo trató de acercarse en lancha a la zona donde se realizan los trabajos relacionados al puente metálico, pero en todo momento hubo un asedio del personal, hasta que concluyó el recorrido.

Incluso en la parte de la Zona Hotelera, cuando se documentaba vía terrestre el avance del proyecto, un guardia de seguridad trató de intimidar a los reporteros que tomaban fotografías, argumentando que “está prohibido”. 

Daño a la laguna, cada vez mayor

El daño a los ecosistemas del Área de Protección de Flora y Fauna Manglares de Nichupté, de cuyo equilibrio dependen la existencia, la transformación y el desarrollo de las especies de flora y fauna silvestres, es evidente en varios tramos donde se construye el puente.

En el recorrido hecho por el equipo de investigación de El Despertador de Quintana Roo se pudo observar basura en botellas de plástico, pedazos de madera y polines de construcción flotando en la laguna. 

En algunas plataformas han sido colocados baños portátiles, pero no hay evidencia de que la empresa que los renta les dé mantenimiento.

Además, en la parte de Zona Hotelera ya están rellenando el mangle colindante con el bulevar Kukulcán, ocasionando un severo ecocidio, un término que se emplea cuando existe destrucción, especialmente de forma intencionada, que causa daños graves, extensos o duraderos al medio ambiente.

  • El tema del Puente Vehicular de la Laguna Nichupté no es nuevo, lleva por lo menos 20 años y en los diferentes proyectos que se elaboraron en ese lapso cambió su trayecto, hasta que la actual administración federal aprobó la construcción de un circuito de 8.8 kilómetros de longitud, con tres carriles y andador peatonal para conectar a la Zona Hotelera con la ciudad de Cancún. 
  • El proyecto avanza en la cimentación y estructura del entronque de la Avenida Bonampak con el Bulevar Colosio, así como la estructura y el montaje de cabezales y trabes en el viaducto con trabajos de firme en la zona lagunar, pero visiblemente, siendo muy optimistas, apenas hay un avance del 30% de la obra civil.
  • Existen múltiples dudas en torno al proyecto, pues como en cualquier obra debe haber supervisión por parte de las autoridades municipales y estatales, entre ellas Protección Civil, para garantizar que cuente con todas las medidas de seguridad planteadas desde su origen.
  • Además, se debe garantizar su municipalización y que tenga un correcto alumbrado público, por lo que se precisa saber de dónde provendrá la energía eléctrica que hará el suministro y, de igual manera, si contará con tomas de agua para uso de bomberos, en caso de una emergencia. 
  • Se debe garantizar que haya un área de acotamiento para el tránsito de vehículos de emergencias, como el eventual traslado urgente de algún enfermo, accidentado o que una mujer embarazada vaya a dar a luz y se requiera sacarla con prontitud de ahí.
  • Tampoco se ha informado a quién le corresponderá el mantenimiento a la obra una vez concluida y si ya se consideró algún presupuesto para ello, o si será el mismo Fideicomiso para el Fortalecimiento de la Actividad Turística en el Estado de Quintana Roo (Foatqroo), que ya se hace cargo de los servicios de la Zona Hotelera tras la desaparición del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), el que atienda el puente.