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ROMA.- Una familia en Italia ha descubierto que un cuadro que colgó en su sala durante 40 años podría ser una obra original de Pablo Picasso. El cuadro, un retrato en estilo cubista de Dora Maar, musa y amante del artista, fue hallado en los años sesenta por un vendedor de objetos de segunda mano en el sótano de una villa en la isla de Capri. La pintura gustó tanto a la esposa del marchante que la colgaron en su hogar sin imaginar su posible valor.

Décadas después, uno de los hijos de la pareja comenzó a investigar la procedencia de la obra. Tras varios estudios, la grafóloga forense Cinzia Altieri concluyó recientemente que la firma en el lienzo es auténtica, atribuible al propio Picasso. A pesar de esta evaluación, la autenticidad definitiva aún debe ser confirmada por la Administración Picasso, entidad encargada de validar las obras del famoso pintor.

Si se certifica como genuina, el valor del cuadro podría ascender a 12 millones de euros. Sin embargo, el proceso de verificación y autenticación sigue en curso. La Administración Picasso, dirigida por la familia del artista, es la responsable de emitir los certificados de autenticidad para las obras del prolífico pintor, que dejó más de 14,000 piezas.