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PARÍS.- Después de más de tres décadas sin un ganador, la famosa búsqueda del tesoro del misterioso búho dorado en Francia parece haber llegado a su fin. Los organizadores del concurso anunciaron el jueves de la semana pasada que la réplica del búho fue desenterrada y que se envió la solución correspondiente para su verificación.

Este tesoro, una escultura de búho de 10 kilogramos fabricada con siete kilos de plata, tres de oro y decorada con incrustaciones de diamantes, fue enterrado en 1993. Los participantes debían resolver 11 acertijos del libro Tras la pista del búho dorado, del autor Régis Hauser, más un duodécimo enigma oculto.

El ganador, además de enviar la solución correcta, debía entregar el objeto encontrado para reclamar la escultura original, cuyo valor ronda los 150.000 euros. La búsqueda mantuvo en vilo a más de 200.000 entusiastas en todo el mundo, mientras Hauser, bajo el seudónimo Max Valentin, protegía su identidad por la presión mediática.

A lo largo de los años, la búsqueda enfrentó múltiples obstáculos, incluido el embargo del trofeo en 2005 y la muerte de Hauser en 2009. Sin embargo, en 2021, tras años de disputas legales, el diseñador del trofeo, Michael Becker, accedió a la ubicación secreta y reemplazó la réplica oxidada por una nueva de bronce, que finalmente ha sido hallada.