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LAS VEGAS.- Un nuevo estudio propone que el agujero negro supermasivo en el centro de la Vía Láctea, conocido como Sagitario A*, es el resultado de la fusión de dos agujeros negros hace aproximadamente 9 mil millones de años. Investigadores de la Universidad de Nevada, Yihan Wang y Bing Zhang, presentaron esta teoría basada en datos del Telescopio del Horizonte de Eventos (EHT), que ha permitido estudiar con detalle este gigantesco objeto.

El estudio indica que Sagitario A* podría haber surgido tras la colisión entre la Vía Láctea y la galaxia enana Gaia-Encelado. Los astrónomos creen que este evento provocó la fusión de dos agujeros negros, uno de cada galaxia, formando el colosal Sagitario A*. Este descubrimiento apoya la idea de que los agujeros negros supermasivos crecen tanto por la acumulación de materia como por fusiones con otros agujeros negros.

Aunque no se puede observar directamente lo que sucedió hace miles de millones de años, las simulaciones por computadora han sido cruciales para reconstruir estos eventos. Estas fusiones cósmicas, además de generar agujeros negros masivos, producen ondas gravitacionales, que son deformaciones en el espacio-tiempo. Futuras misiones, como la antena de Interferometría Láser planeada para 2035, permitirán a los científicos medir estas ondas y profundizar en la comprensión de cómo se forman los agujeros negros y cómo evolucionan las galaxias.