WASHINGTON.- Estados Unidos negó el jueves que el gobierno del presidente Donald Trump llegara al punto el año pasado de planear una invasión de Venezuela, pero reconoció que la opción militar sigue sobre la mesa como una de muchas posibles herramientas para «ayudar al pueblo» venezolano a «recuperar la democracia».

«No se planeó una invasión», dijo un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca (NSC, en inglés), el órgano encargado de centralizar la política exterior, militar y de inteligencia de Washington.

La fuente subrayó, no obstante, que Estados Unidos seguirá considerando «todas las opciones que tiene disponibles», incluida la vía castrense, «para ayudar a que el pueblo de Venezuela recupere la democracia, la estabilidad y la prosperidad».

El portavoz, que pidió el anonimato, reaccionaba así a los informes de prensa difundidos el miércoles, como el de la cadena CNN, según los cuales Trump planteó en agosto del año pasado a algunos de sus principales asesores la posibilidad de invadir Venezuela.

«El presidente Trump ha motivado a la comunidad internacional para que trabaje unida para presionar a la dictadura de Maduro para que cambie su comportamiento autocrático», indicó el portavoz, al desmentir las versiones.

La fuente destacó las sanciones internacionales impuestas al Ejecutivo de Maduro y los 30 millones de dólares en ayuda humanitaria que Estados Unidos ha concedido para los refugiados venezolanos en la región.