TORONTO.- Pronto, los clientes interesados podrán acostarse con una muñeca sexual en
un centro comercial de Toronto. Como este tipo de muñecas son cada vez más reales, no
sorprende que ciertas empresas quieran recrear un burdel, reemplazando a las trabajadoras
sexuales con réplicas de silicona ultra realistas.
Aura Dolls, la compañía detrás del “burdel”, anuncia en su página web que el 8 de
septiembre abrirán en una dirección que aparece durante el proceso de reserva.
Actualmente permite a los clientes seleccionar entre seis muñecas femeninas, cada una con
un perfil completo. Las muñecas tienen “edades” entre los 21 y los 24 años e incluyen
detalles sobre su etnia, cabello y color de ojos, sus curvas y su figura. Los perfiles también
señalan que sus pechos son “naturales” y pretenden mostrar un cierto aire a cualidades
humanas, tales como aficiones o celos.
Los precios oscilan entre $80 por 30 minutos con una muñeca y $960 por cuatro horas con
dos muñecas, según la página de tarifas de Aura Dolls. La página web de la compañía
indica que hay entradas separadas para salir y entrar, para garantizar la privacidad: los
clientes entran por la parte posterior y saldrán usando un interfono, informó CityNews.
Según los informes, los clientes no interactuarán con ningún miembro del personal durante
su visita. “Ponen su dinero en el mostrador y van directamente a su habitación”, dijo la
directora de marketing de Aura Dolls, Claire Lee. En cambio, son vigilados a través de
cámaras cuando llegan. La muñeca los estará esperando en su habitación.
Los críticos argumentan que las muñecas sexuales avivan la deshumanización de las
mujeres. Activistas franceses protestaron contra un establecimiento similar en París este
mes, comparando el acto de acostarse con muñecas de silicona a la degradación de la mujer
y la violación.