LONDRES.- Dawn Sturgess, la mujer británica de 44 años expuesta al agente nervioso Novichok en el oeste de Inglaterra, murió ayer domingo a pocos kilómetros de donde el exespía ruso Sergei Skripal y su hija fueron envenenados hace cuatro meses.

La policía había estado trabajando para descubrir cómo Dawn Sturgess y Charlie Rowley, de 45 años, se encontraron con un artículo contaminado con Novichok, que fue desarrollado por el ejército soviético durante la Guerra Fría.

Los dos británicos se intoxicaron el pasado sábado. La primera ministra Theresa May dijo que estaba consternada y conmocionada por la muerte de Sturgess.

Gran Bretaña acusó a Rusia de envenenar a los Skripals con Novichok, en lo que es el primer uso ofensivo conocido de un arma química en suelo europeo desde la Segunda Guerra Mundial.

Los médicos pensaron inicialmente que los dos podían haber sufrido una sobredosis. Rowley fue detenido en su día por posesión de heroína y era conocido por la policía local. Sturgess tenía problemas con el alcohol y vivía provisionalmente en un albergue para personas sin hogar. Tres días después de su ingreso en el hospital empezó a cundir la sospecha de que pudieron haber sido intoxicados con el mismo agente nervioso que los Skripal. El laboratorio de armas químicas de Porton Down confirmó el miércoles que se trata efectivamente de otra intoxicación con Novichok.

Rusia, actualmente anfitriona de la Copa Mundial de fútbol, ha negado cualquier participación en el incidente de marzo y sugirió que los servicios de seguridad británicos habían llevado a cabo el ataque para avivar la histeria contra Moscú.