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BERLÍN.- Hace 66 millones de años, un asteroide impactó en la península de Yucatán, México, y desencadenó la extinción masiva que acabó con los dinosaurios y otras muchas especies. Un reciente estudio, liderado por Mario Fischer-Gödde de la Universidad de Colonia, ha revelado que este asteroide provenía de la órbita de Júpiter y era de tipo carbonáceo, es decir, rico en carbono.

El estudio, que involucró a científicos de varios países, ha desvelado que los elementos presentes en las capas de sedimentos del límite K-Pg (que marca la extinción) contienen altos niveles de rutenio, un elemento raro en la Tierra pero común en meteoritos. Al comparar estas muestras con otros impactos de asteroides y meteoritos antiguos, los investigadores concluyeron que el asteroide de Chicxulub tenía una composición similar a las condritas carbonáceas, que se formaron en el Sistema Solar exterior.

Este descubrimiento ha resuelto debates sobre la naturaleza del asteroide que provocó la extinción de los dinosaurios, descartando la hipótesis de que pudiera haber sido un cometa. Además, el estudio aporta evidencia de que otros asteroides que impactaron en la Tierra durante la era Arcaica también provenían del Sistema Solar exterior. 

Estos hallazgos no solo aclaran el origen del asteroide de Chicxulub, sino que también ofrecen una nueva perspectiva sobre los materiales que formaron nuestro planeta en sus primeras etapas.