PEKÍN.- El avance de los robots ha sido lento, pero consistente. Comenzaron por aparecer en las líneas mecánicas de producción, donde era fácil optimizar las acciones mecánicas de los operarios. Siguieron avanzando, entrando al campo del análisis de datos a partir de las nuevas inteligencias artificiales desarrolladas por varios gigantes de la tecnología. Y por último, parecen estar ingresando a un campo que se creía monopolio de los seres humanos: la atención al cliente.

Prueba de ello es la apertura el mes pasado de una sucursal bancaria en China manejada exclusivamente por robots. El asunto ha sido tomado con bastante gracia por los clientes, quienes aseguran que es muy raro ser atendido por una pantalla en lugar de una persona. Algunos, de mayor edad, han tenido problemas a la hora de interactuar con los robots, los cuales se supone que deben ser capaces de entender lo que el cliente solicita y permitirle realizar las transacciones.

Hay una oficina para “atención humana”, pero únicamente tiene pantallas y la comunicación es por vía videollamada.

Sin embargo, el éxito de la oficina ha sido parcial. La mayor parte de los clientes interesados en un servicio de este tipo hacen sus transacciones por internet, por lo que no necesitan visitar mucho las sucursales. Aquellos que prefieren ir en persona también buscan que sea otro individuo que los atienda.

La oficina no es sino una parte de un proyecto gigantesco encabezado por el gobierno chino que le apunta a la robotización de gran parte de los sectores económicos del país. Se espera que con el paso de los años más y más sectores y oficinas comiencen a tener robots que serán, cómo no, fabricados por ingenieros chinos.