LONDRES.- Expertos advirtieron que bañarse con agua caliente podría generar un paro cardíaco. Esto podría deberse a que cuando alguien toma una ducha larga y sale del cuarto de baño, se puede dar una caída brusca de la presión sanguínea, que daría pie a una vasodilatación. Los más propensos a este riesgo son las personas mayores de 40 años y en época invernal. Entre los síntomas están la opresión en el pecho, dolor en los brazos, la espalda, el cuello o mandíbula, falta de aliento, náuseas y sudor frío.