La problemática de la recolección y disposición final de los desechos generados en Cancún ha persistido –y empeorado– a lo largo de las diferentes administraciones municipales, a cuya vista y paciencia se convirtió en una generadora de oscuros negocios en diversos niveles, que persisten en el actual gobierno bajo la bandera de Morena

JENNIFER AGUILERA / GALO BURGOS

La recolección y disposición final de los desechos que se generan en Cancún han sido por décadas rehenes de componendas, actos de corrupción y arreglos poco claros a diversos niveles, desde el convenio encadenado a una sola concesionaria denominada Intelligencia México por más de 20 años, los recolectores clandestinos contratados “en lo oscurito” por diversos hoteles y empresas, los supervisores de Siresol que cobran mordidas y venden a sus trabajadores las rutas donde hay más propinas, los desarrollos inmobiliarios que no cuentan con cámaras para los desperdicios o que sólo colocaron dos contenedores para cientos de departamentos, un relleno sanitario desbordado que pone el frágil manto freático en riesgo de una catástrofe ambiental deficientemente operado por otra empresa, propiedad de una empresa de comunicación, que tiene la concesión hasta el 2033…

Las aristas son múltiples, la problemática de la basura en Cancún es una gran bola de nieve que no para de crecer y mientras no existan acciones determinantes por parte del gobierno, la iniciativa privada y la sociedad jamás se le dará solución y siempre será necesaria otra celda más en el relleno sanitario.

Maniatados por 20 años

La empresa Intelligencia México SA de CV, vinculada con el expresidente municipal de Benito Juárez, C.C.R, que acapara el negocio millonario de la recolección de la basura en Cancún desde la época del expresidente municipal Julián Ricalde, logró colocarse como el único proveedor tras ganar un litigio en el 2017, durante el gobierno de Remberto Estrada Barba, y hacerse de una concesión por más de 20 años, la cual entre sus cláusulas deja en claro que el gobierno municipal no puede contratar a ninguna otra concesionaria para brindar ese servicio hasta el 2038.

En ese sentido, Issac Janix Alanís, secretario general del Ayuntamiento Benito Juárez, admitió que se han presentado conflictos con la concesionaria por no cumplir con la recolección de basura, tanto que tuvo que entrar al quite el personal de Servicios Públicos Municipales para atender el reclamo de empresarios y ciudadanos por las montañas de basura acumuladas por toda la ciudad.

Dijo que “desafortunadamente no podemos contratar a otra recolectora de residuos, ya que existen muchos candados en el contrato en favor de la concesionaria Intelligencia México, entre ellos uno que determina que no se puede cancelar el convenio ya que eso le costaría al ayuntamiento entre 500 a 600 millones de pesos; se trata de algo heredado de administraciones anteriores al perderse un litigio, lo más que podemos hacer es documentar que no funcionan para lo que fueron contratados y de esa forma presionar para que mejore el servicio”.

Se trata de un argumento que han puesto en duda diversos actores políticos y organizaciones ciudadanas, como el observatorio de Quintana Roo A.C. que preside Eduardo Galaviz Ibarra, para quien el problema, más bien, es la “falta de voluntad política”.

“Yo creo que falta una voluntad firme, que jurídicamente se revise el cumplimiento o no cumplimiento de muchas de los puntos que están dentro de esa concesión; el gobierno municipal debe tomar muy en serio la revisión de esa concesión, una concesión se puede revocar siempre y cuando no se cumplan algunos puntos y aquí no se cumplen varios de ellos y eso está más que claro”, sostuvo en recientes declaraciones a propósito del tema.

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De acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente, en Cancún se generan 1 millón 285 mil 600 toneladas de basura por año, proveniente de Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes), centros comerciales y hogares de los habitantes. Cancún es la ciudad que genera más basura en el estado, ya que produce el 45.8% de la basura en Quintana Roo.

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Confinamiento entre basura

Tanto fue el atraso de la recolección de basura que el municipio vivió su peor crisis en los meses del confinamiento por el coronavirus (COVID-19); de hecho, el Consejo Coordinador Empresarial del Caribe (CCE) exigió a la presidenta municipal, Mara Lezama Espinosa y al encargado de despacho de Solución Integral de Residuos Sólidos (Siresol), Heraclio Morales Ponce, que realizaran una revisión minuciosa a la empresa Inteligencia México, sobre su operación y el servicio que ofrecen, ya que no cumplen con sus obligaciones que les fueron otorgadas.

Las diversas cámaras empresariales recalcaron que, aunada a la contaminación en el medio ambiente por la acumulación de residuos sólidos no recolectados, existe una crisis de salubridad que afecta a la población, ambos son derechos protegidos y estipulados en el artículo 4 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y los cuales se teme que sean transgredidos al no efectuar un servicio que es de prioridad en todos los sectores de la población.

“Cabe mencionar que los más perjudicados son las casas habitación, condominios, establecimientos de la zona hotelera y diversas zonas del municipio, toda vez que los periodos de atraso traspasan los siete días”, externó el CCE.

Debido a esa presión el personal del organismo descentralizado Solución Integral de Residuos Sólidos (Siresol) se tuvo que “poner las pilas” para llevar a cabo la labor que la empresa encargada dejó de cumplir, aunque se justificó a ésta argumentando que debido a la pandemia la concesionaria tuvo que reducir su personal por pertenecer muchos de ellos a los grupos de mayor riesgo de contagio, además de que la problemática se agudizó debido a que por el confinamiento la ciudadanía generó más basura, de acuerdo con lo declarado por Gilberto Cañete, director de generación de Siresol.

Rutas de hace 15 años

Una explicación más amplia la dio José Antonio de la Torre Chambé, coordinador general de Siresol, encargado de una investigación con el fin de implementar acciones para que la concesionaria mejorase su productividad, quien de entrada afirmó que, por el contrario, en los meses de la pandemia la generación de basura disminuyó por el cierre de la zona hotelera, los restaurantes y las diversas empresas, a lo que se sumó una población preocupada por generar poca basura debido a su cultura de huracanes, además que muchas familias se fueron de Cancún ante la incertidumbre y la pérdida de empleos.

Por todo ello se pasó de generar mil 250 toneladas a 700 toneladas al día; fue un fenómeno extraño, dijo, pero en especial en los meses de abril y mayo, cuando la población evitó hacer gastos innecesarios al grado que el uso de plástico desechable tuvo una caída drástica.

Para mayo se dio a conocer que entre el personal de la concesionaria se desataron los contagios por COVID-19, de tal forma que se redujo el número de trabajadores un 35%.

Dijo que en el estudio que se efectuó también se detectaron rutas que llevaban 15 años sin haber sido cambiadas, cuando la zona norponiente y sur de la ciudad han crecido de manera exponencial, por lo que pidió a la concesionaria optimizar las rutas y los horarios de trabajo, basado en la identificación de las colonias con más generación de basura, la capacidad de carga y los tiempos de traslado al relleno sanitario.

Asimismo detectaron diversas problemáticas focalizadas, dependiendo la zona de la ciudad; por ejemplo, en el centro, en una ruta que cubría seis manzanas, después de cierto horario ya no pueden pasar por las calles pues están en herradura y el gran número de automóviles estacionados en los alrededores hace imposible el paso.

En la zona norponiente, como el fraccionamiento Paseos del Mar, existen 240 departamentos y el desarrollador sólo colocó cuatro contenedores, por lo tanto a los 10 minutos de haber pasado el camión, ya están otra vez los contenedores rebosado de basura.

En la zona opuesta, como en el fraccionamiento Jardines del Sur, la desarrolladora no construyó cámaras de basura, además de que no estaban contempladas en las rutas de hace 15 años, por lo que había una carga de trabajo para esas rutas y por ende un rezago, justificó.

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Contenedores inteligentes, otra polémica

La implementación de contenedores inteligentes para cobrar una renta por la utilización de los mismos causó reacciones entre empresarios, que iniciaron amparos y reuniones entre cámaras, algunas vigiladas por el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) para eliminar esa nueva disposición.

Se trataba de un nuevo negocio de la concesionaria Intelligencia México S.A de C.V a través de la marca Eco’ox, que implementaría la colocación de contenedores con un chip para monitorearlos y automatizar la recolección. Este mecanismo tendría un costo de 900 millones de pesos para la instalación de 120 mil contenedores para comercios.

El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) de Quintana Roo, Adrián Sánchez López, explicó que el problema era que no todos los empresarios en Cancún requieren la utilización de esa herramienta, ya que algunos tienen menos generación de basura y por el contrario otros empresarios tienen una cantidad más amplia de residuos sólidos que requiere otro tipo de manejo, además del “sospechosismo” que generó el hecho de que fuera la propia empresa quien hiciera el cobro de adeudos en pagos de recolección de basura, en lugar de la tesorería municipal.

En febrero de este año, después de casi un mes y medio de discusión entre el sector empresarial y el Ayuntamiento de Benito Juárez para hacer modificaciones a la Ley de Hacienda de Benito Juárez para la implementación de los contenedores inteligentes, diputados de la XVI Legislatura echaron para atrás esa medida previamente avalada, al eliminar el artículo 135 de la misma ley que lo obligaba, además de aprobar apegarse en la propuesta original que mandó en 2019 el Ayuntamiento de Benito Juárez.

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El negocio de la asignación de rutas

Asimismo, detectaron que las rutas que incluyen las regiones entre los números 90, 100 y 200 son las rutas más cotizadas: todos los trabajadores deseaban esas zonas, y es que son las colonias donde más propina reciben de la población.

Cabe comentar que un conductor del camión de la basura gana 12 mil pesos, los que levantan las bolsas de basura cuatro mil 500 a la quincena, y en esas rutas cotizadas llegan a obtener al día mil 800 pesos en propinas, por lo que divididas entre tres a cuatro personas las ganancias representan de 450 a 600 pesos para cada uno al día.

La corrupción tras el proceso de asignación de rutas fue exhibida meses atrás por trabajadores de la concesionaria, quienes se manifestaron a las afueras del ayuntamiento, en protesta porque el coordinador de las rutas les exigía hasta 15 mil pesos a la semana por otorgarles esa colonias cotizadas, hasta que se le ocurrió revenderlas, lo que lo llevó a ser denunciado por el personal.

De paso, los empleados de la concesionaria denunciaron a los supervisores de Siresol, quienes, afirmaron les cobraban “mordidas” de 200 pesos o más, si los veían llevándose la basura de zonas no incluidas en su ruta, y es que cabe mencionar que para poder pagar los 15 mil pesos a la semana y lograr ganar propinas, se tenían que hacer de clientes a los que les cobraban una cuota fija, como verdulerías.

Sumado a eso, admitieron contar literalmente con un tabulador de cobro para la población que les solicite llevarse sus cacharros, escombros y vegetación; por ejemplo, retirar un colchón podía costar hasta 150 pesos.

Ahora el ayuntamiento ha empezado a aplicar una vigilancia más cercana a la empresa y las denuncias que reciben por parte de la población se han estado disminuyendo; en su mayoría eran por temas de corrupción, como exigirles propinas, y de no darles les dejaban la basura, y se llegaban a hacer hasta 15 reportes diarios por ese motivo, argumentó el coordinador de Siresol.

Afirmó que a raíz del estudio que realizaron se modificaron las rutas: ahora son 85 para toda la ciudad, 51 pasan en la mañana y 34 por la noche; el horario de trabajo pasó de ser de ocho horas a 12 horas, ya que sólo daban los camiones una vuelta sin lograr cubrir su ruta, por los tiempos de traslado al relleno sanitario, y ahora realizan tres vueltas por unidad triplicando su productividad, ahorrando combustible y a la plantilla se le puso la “operación carrusel”, lo que significa que cada semana tendrán una ruta diferente.

Aseguró que igual se ha mejorado la comunicación y el trabajo entre el ayuntamiento, Siresol y la concesionaria; sin embargo, de la Torre Chambé opinó que para acabar con la problemática de la basura es necesario tener una mayor continuidad en las acciones de los programas de cambio, ya que tres años son muy pocos.

Comentó que existen ciudades como Mérida en donde a la población se les cobra multas por tirar la basura en donde sea, tanto que han logrado mejorar por mucho su imagen urbana.

En Cancún ya existen colonias donde los vecinos se están poniendo de acuerdo para reciclar; dejan los residuos orgánicos en un sitio convenido, llaman a las acopiadoras que no les cobran un solo peso y les regalan incentivos de beneficio común, como pintura para las guarniciones.

Gilberto Cañete declaró que a la fecha trabajan con 35 colonias de la zona norponiente, vistas como un foco rojo al ser de las mayores generadoras de basura, a cuyos habitantes se les brindan pláticas para que se unan y empiecen a reciclar.

Cabe destacar que de acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), una persona genera 1.2 kilogramos y una familia de cinco integrantes genera por día entre seis y siete kilos basura y el municipio ronda en el millón de habitantes.

El director de generación de Siresol explicó que el 60% de la basura la genera la población, y el 40% hoteles y restaurantes, y aunque no se alcanzó por la pandemia ese último porcentaje, sí se incrementó en especial por la basura de cubrebocas, guantes quirúrgicos y medicamentos, lo que motivó la implementación de una celda emergente para disposición final de desechos relacionados con el COVID-19, la cual se encuentra a un costado del relleno sanitario.

El rebosante relleno sanitario

Desde enero del año pasado, la construcción de una nueva celda en el Centro Intermunicipal de Manejo Integral de Residuos Sólidos (CIMIRS) ubicado en la zona continental de Isla Mujeres era, en palabras del entonces secretario general del Ayuntamiento de Benito Juárez, Jorge Aguilar Osorio, “uno de los temas de mayor urgencia para la administración municipal, y debe resolverse este mes”.

Por entonces el CIMIRS, operado por la empresa Promotora Inmobiliaria Majahual SA de CV (Pimsa), vinculada al consorcio de comunicación Grupo Sipse, se encontraba usando la tercera celda, cuyo límite de vida se calculaba, a más tardar, en el mes de agosto, por lo que incluso fue necesario reabrir la segunda celda –ya clausurada– para continuar tirando basura.

Año y medio más tarde, Issac Janix Alanís afirma que en los próximos días se anunciará la construcción de la nueva celda del relleno sanitario, en virtud de que la vida útil de la actual se agotó, para lo cual se tiene como plazo el mes de diciembre de este año. Los trabajos de construcción podrían llevar en promedio tres meses; por ello la importancia de “agilizar” el procedimiento, para evitar una contingencia ambiental, dijo.

La operación del relleno sanitario por Pimsa, por cierto, ha sido ampliamente cuestionada a causa del mal manejo de los residuos por la falta de uso de la recicladora allí existente, ocasionando un desbordamiento que lo ha convertido literalmente en un tiradero a cielo abierto, con los riesgos ambientales que implica la filtración de líquidos al manto freático, de extrema fragilidad dadas las características de interconexión en toda la zona, a lo largo del suelo calcáreo propio de la región peninsular.

El 27 de marzo de 2013, Pimsa obtuvo la concesión de la prestación del servicio público de limpia en el municipio de Benito Juárez, en su etapa de disposición final de los residuos sólidos por un término de 20 años, es decir, hasta 2033.

De acuerdo con datos de Noticaribe en un reportaje realizado en enero de este año, Pimsa señala que diariamente son depositadas mil 300 toneladas de desechos, en promedio, en el basurero, lo cual de acuerdo al contrato significa un ingreso de 230 mil 802 pesos por día y de 6 millones 924 mil 60 pesos mensuales, cifra que le paga Siresol tomando como base los 177.54 pesos por tonelada que marca el contrato de concesión.

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Preguntas ciudadanas

Una serie de preguntas, recopiladas entre la ciudadanía durante la elaboración de este reportaje, están en espera de ser respondidas por parte de la Dirección de Comunicación Social y el secretario general del Ayuntamiento Issac Janix Alanís, que ofrecieron aportar toda la información relacionada con estos cuestionamientos.

• ¿La comisión de irregularidades e incumplimientos podrían llevar al retiro de las concesiones otorgadas a las empresas de recolección y disposición final de desechos?
• ¿Realmente el contrato con la empresa recolectora –que no está cumpliendo– es obligado? ¿Es obligado por una alianza familiar perversa, por una contraprestación que debería investigar la presidenta municipal?
• ¿Qué cantidad de basura se recolecta diariamente en todo el municipio? ¿Cuáles eran las cifras antes y ahora, en los días de pandemia?
• ¿Coincide esa cifra con la cantidad que es pesada en las básculas de acceso al relleno sanitario? ¿Quién supervisa que el pesaje sea correcto? ¿Cuánto se paga por tonelada?

• ¿Cuánto se paga mensualmente a Intelligencia México SA de CV y a Pimsa SA de CV?
• ¿Hasta dónde es legal que una empresa o una persona tenga varios convenios millonarios del dinero público, desde uno como medio de comunicación hasta el de la recoja de la basura?
• ¿Los terrenos del relleno sanitario, así como el camino de acceso a éste, pertenecen al ejido de Isla Mujeres? De ser así, ¿cuál es el acuerdo con los gobiernos municipales?
• ¿Cuáles son los puntos del acuerdo de uso compartido del relleno sanitario entre los municipios de Benito Juárez e Isla Mujeres?
• ¿Se está dando cumplimiento a la Norma Oficial Mexicana 083 que regula el manejo de los residuos sólidos urbanos y prohíbe los tiraderos a cielo abierto? ¿Qué autoridad municipal supervisa este cumplimiento?
• ¿Qué razones o asociación secreta tiene el ayuntamiento de BJ para no obligar a la empresa a cumplir con una ordenada, eficiente y moderna recolección de la basura?
• ¿Cuál es la situación real de saturación de la tercera celda del relleno sanitario? ¿Se cuenta con los recursos para iniciar la construcción de una nueva celda? ¿Cuándo se llevaría a cabo y cuándo se terminaría?
• Y, finalmente: ¿votarán los cancunenses por la reelección de Morena, por los independientes ‘fake’, o darán su voto a la posible megaalianza opositora para rescatar a Cancún de la CORRUPCIÓN?