BÚNKER DEL CRIMEN

5 Nov. 2024

La sede del sindicato de taxistas “Andrés Quintana Roo” quedó asegurada por la FGE, tras el cateo realizado la noche del lunes; incautan drogas, cartuchos útiles, equipos de cómputo y almacenamiento de videos y descubren una oficina presuntamente utilizada como sala de torturas

SALVADOR CANTO

CANCÚN.- De rehenes de la delincuencia a centro de operaciones de grupos delictivos, como ha operado por muchos años, el Sindicato de Taxistas “Andrés Quintana Roo” de Cancún quedó al descubierto con el aseguramiento del edificio sindical y la incautación de drogas, cartuchos útiles, computadoras y evidencias de tres homicidios, incluido un presunto “cuarto de torturas”, durante el cateo realizado por elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE) y miembros de la Fuerza de Tarea Interinstitucional de 100 días encabezada por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSyPC), Secretaría de Marina (Semar), Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y Guardia Nacional (GN).

La aprehensión de Salomón Alfonso Muñoz alias “Maffer”, quien fungía como secretario general interino y del socio Óscar Antonio Solís Soberanis, señalados como presuntos autores intelectuales del asesinato de José Luis Corral Morales, abrió finalmente la “caja de Pandora” en el sindicato de taxistas de Cancún, pese a que todo ha sido un secreto a voces durante años, y no solo documentado, sino denunciado públicamente por El Despertador de Quintana Roo en varios reportajes de investigación.

Este martes estuvimos en busca de opiniones de socios e incluso de miembros del actual consejo directivo 2024-2026, pero nadie quiere hablar sobre el tema; si acaso, se limitan a afirmar que serán respetuosos de las investigaciones y únicamente remitieron a la postura plasmada en un escueto boletín compartido en la página de Facebook del sindicato, en donde anuncian el cierre temporal de las oficinas, tras el cateo ligado a una pesquisa por homicidio.

El equipo de investigación de El Despertador de Quintana Roo obtuvo imágenes del interior del área de estacionamiento del sindicato, en donde se observan todas las patrullas del departamento de vigilancia que son utilizadas para operativos internos, es decir, para supervisar que los operadores cumplan con el reglamento y estén al corriente con el pago de sus cuotas sindicales y reportes diarios; sin embargo, al encontrarse en estos momentos bajo resguardo en un edificio asegurado por las autoridades ministeriales, es de asumirse que desde este martes los taxistas pueden operar libremente y transgredir las reglamentaciones de manera impune, porque no habrá nadie que los vigile.

También se pudo conocer que en el interior del edificio existe una especie de “C-5”, conocido como “el búnker”, un centro de vigilancia desde donde se vigila y controla a través de videocámaras y equipos de radiocomunicación las zonas y sitios de taxi donde operan los taxistas inmiscuidos con los grupos delictivos, pero sobre este tema las autoridades no han informado nada.

Encuentran evidencias graves en cateo

En un boletín oficial, la FGE dio a conocer este martes que como resultado del cateo realizado la noche del pasado lunes, en colaboración con la Fuerza de Tarea Interinstitucional de 100 días, fueron asegurados diversos equipos de cómputo, discos duros, memorias USB, teléfonos celulares y equipos de almacenamiento de videos, además de presuntos estupefacientes.

Se añade que dicha acción judicial deriva de las investigaciones que se llevan a cabo para esclarecer el homicidio de dos taxistas ocurrido el 12 de septiembre del año en curso, así como el de un colaborador del mencionado gremio, el 25 de octubre.

Se explica además que en la oficina que ocupaba “Maffer” encontraron dosis de presuntas drogas y cartuchos útiles de diferentes calibres, que también fueron asegurados.

Asimismo, se destaca que obtuvieron testimonios de algunos trabajadores del gremio taxista, quienes se percataron de actos de tortura presuntamente cometidos dentro de una oficina, que también fue asegurada. 

Dichas evidencias refuerzan las investigaciones que sigue la FGE en relación a los tres homicidios mencionados, entre ellos el de José Luis Corral Morales.

Al término de la diligencia, los agentes procedieron a colocar sellos de aseguramiento en el exterior de la sede sindical, indicando que el inmueble quedó bajo resguardo judicial.

Sedena intervino el sindicato en 2013 

En marzo de 2013, un comando armado perpetró un ataque al bar «La Sirenita», ubicado en la región 233 de Cancún; siete personas perdieron la vida allí, entre ellas tres taxistas. Uno de ellos fue Francisco de Asís Achach Castro, sobrino de la exalcaldesa Magaly Achach y subsecretario de conflictos del Sindicato de Taxistas «Andrés Quintana Roo». Las investigaciones que se iniciaron tras el atentado provocaron gran conmoción en el gremio de los taxistas, especialmente tras la visita que realizó a la sede del sindicato el entonces comandante de la Guarnición Militar de Cancún, el general de Brigada DEM Raymundo Luis Larios Saiz, durante la dirigencia que encabezó Heilderberg Oliver Fabro, fallecido en junio de 2021 por Covid-19.

No obstante, aunque se mencionó que las investigaciones estaban en curso, no pasaron a más, pues Larios Saiz fue cambiado de adscripción y todo quedó en un intento por sanear al sindicato de taxistas, en donde desde el año 2009 constan denuncias por la existencia de una célula del crimen organizado que presuntamente encabezaba un operador conocido como “Tierra Blanca” –ejecutado posteriormente–, quien, de acuerdo con información que trascendió por aquel entonces, contaba con 50 camionetas de servicio al turismo en la Zona Hotelera con equipo satelital para tener radiocomunicación con el grupo delictivo para el que trabajaba.

De acuerdo con las versiones, se trataba de camionetas que brindaban el servicio de traslado al turismo. Sus operadores eran bilingües y muchos de ellos no se encontraban registrados en el sindicato de taxistas, pues, además, eran los encargados de la venta y distribución de drogas en la zona de playas.
Lo anterior da constancia de que la infiltración de grupos delincuenciales en el sindicato “Andrés Quintana Roo” data de muchos años; sin embargo, durante todo ese tiempo habían permanecido en la impunidad, sin que ninguna autoridad interviniera hasta ahora, cuando se han dado los primeros pasos para enfrentarlos.

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La infiltración cada vez más poderosa del crimen organizado en el sindicato de taxistas de Cancún “Andrés Quintana Roo” ha sido expuesta y documentada durante los últimos años por El Despertador de Quintana Roo a través de diversos reportajes de investigación, que se encuentran disponibles en nuestro portal, www.eldespertadorqr.com. Algunos de ellos pueden ser consultados en los siguientes links: