Salud pública de primera, promesa vana: en nada han mejorado la infraestructura,el abasto de medicamentos ni la atención; en el Hospital General de Cancún, familiares de los pacientes son obligados a acamparen el estacionamiento, donde también se ubica un tráiler refrigerador con cadáveres, a falta de cámara frigorífica

SALVADOR CANTO

El 2023 ya está por terminar y la reiterada promesa del presidente Andrés Manuel López Obrador de que México contará con un sistema de salud mejor que el de Dinamarca se ve cada vez más lejos, aunque símás cercanoa los de Centroamérica, donde las carencias de medicamentos, de doctores y de hospitales con equipos especializados son la situación habitual.

Si bien todavía le resta un año a la actual administración federal, es más que evidente la irrealidad de lo no que fue más que ungrandilocuente ofrecimiento de campaña: basta con hacer un recorrido por los hospitales públicos del país para corroborar que ni las condiciones de infraestructura, de abasto de medicamentos, ni mucho menos la atención, han mejorado para la gente,a pesar de que en estados como Quintana Roo ya comenzó a operar el Sistema de Salud IMSS-Bienestar.

En el caso de la Secretaría Estatal de Salud (Sesa), que todavía encabeza Flavio Carlos Rosado, su trabajo no ha estado a la altura de lo que exige la población y de lo que le ha instruido la propia gobernadora, e inclusohay trabajadores asignados al Hospital General “Jesús Kumate Rodríguez” de Cancúnque califican su desempeño como gris, por decir lo menos.

Y es queresulta muy amplia y compleja la problemática en torno al tema de la salud pública y la mala atención a la ciudadanía, el cualabarca hastalo relacionado con el fallecimiento de las personasy el manejo de sus cadáveres, que se ha convertido para algunos en un cuantioso negocio.

De hecho, son recurrentes las quejas de familiares por la prolongada tardanza en la entrega de los cuerpos, además de que en el caso del hospital general “Jesús Kumate Rodríguez”la cámara frigorífica lleva sin funcionar correctamente desde los días de la pandemia de Covid-19, por lo que se alquiló un tráiler con refrigeración para conservarlos, que permanece estacionado a un costado del nosocomio, en donde se puede apreciar el clásico “buitreo” de los agentes funerarios que hostigan a las familias para que contraten los paquetes que ofrecen.

Mientras tanto, en hospitales como el IMSS e ISSSTE, al carecer de espacios para el almacenamiento de los cadáveres, no se quieren hacer responsables de ellos y muchas veces los envían en sus propias ambulancias al Servicio Médico Forense (Semefo), hasta donde tienen que trasladarselos deudos para realizar los trámites correspondientes.

El Despertador de Quintana Roo ha dedicado varios reportajes al amplio tema de la prestación de servicios de salud pública; los más recientes se encuentran disponibles en los siguientes links:

Islas, al garete y sin ambulancias marítimas

Las islas de Cozumel e Isla Mujeres llegaron a contar desde el 2014 –durante la administración de Roberto Borge– con ambulancias marítimas, que eran de mucha utilidad y que servían para trasladar a turistas y residentes que requirieran con urgencia atención médica especializada, ya fuera en Playa del Carmen o en Cancún.

Sin embargo, con la llegadade Carlos Joaquín González al gobierno estatal, de un plumazo no solo se dejó de otorgar dicho servicio, sino que las ambulancias se esfumaron y hasta hoy se desconoce cuál fue su destino final.

El Despertador de Quintana Roo preguntó a directivos actuales de la Administración Portuaria de Quintana Roo (Apiqroo), que es la instancia que tenía a su cargo la operación de las embarcaciones al servicio de la Secretaría Estatal de Salud (Sesa), pero se informó que se desconoceel paradero de esas embarcaciones, o al menos el gobierno anterior no las entregó físicamente.

Fue en julio del 2014 cuando el Gobierno del Estado dio a conocer que tanto el puente de comunicación entre Isla Mujeres y Puerto Juárezcomo el de Cozumel y Playa del Carmen estaban cubiertos las 24 horas del día, para transportar a personas que requiriesen atención médica de urgencia.

Además de las embarcaciones el gobierno puso capitanes a disposición, para llevar a cabo los trasladosen cualquier momento.

En aquel entonces se informó que las dos ambulancias marítimas con motores fuera de bordatuvieron un costo superior a 2.4 millones de pesos cada una; la de Cozumel tenía la matricula 23015369271 y la de Isla Mujeres la 23015368272.

Uno de los últimos reportes extraoficiales es que habrían dejado de funcionar debido afallasderivadas de la falta de mantenimiento, pero tampoco de esto han informado las autoridades.

Cuarto frigorífico del HG, sin funcionar

A raíz de la pandemia por Covid-19, dejó de funcionar el cuarto frigorífico para el depósito de cuerpos de los pacientes recién fallecidos en el Hospital General “Jesús Kumate Rodríguez” de Cancún, y el gobierno de Carlos Joaquín González optó por rentartráileres con cajas de refrigeración, un hecho que en su momento se justificó por el elevado número de muertes que había por entonces.

Sin embargo, las instalaciones oficiales siguen sin ser reparadas y se mantiene el arrendamiento de un tráiler con caja refrigerada, que es donde actualmente colocan los cadáveres en tanto los familiares llevan a cabo los trámites correspondientes para su entrega o, en su caso, hasta que las autoridades ministeriales acudan por ellos, si se trató de una muerte por accidente vehicular o un hecho de violencia que obligue a seguir con las investigaciones correspondientes.

Por norma general, los hospitales deben tener un depósito dónde mantener los cuerpos en condiciones óptimas hasta realizar las pruebas pertinentes.

Estas instalaciones son especialmente útiles en casos como el de Cancún, donde resultan especialmente tardados los trámites para obtener la constancia médica del fallecimiento, el acta de defunción, el desarrollo de la autopsia en caso de que se tenga que hacer y las gestiones funerarias para el velatorio, y pasan varias horas antes de que los restos sean movilizados.

Sin embargo, hasta el momento la Secretaría Estatal de Salud (Sesa) a cargo de Flavio Carlos Rosado no ha sabido resolver esa situación y ha optado por mantener la renta de un tráiler, que luego de muchos meses permanece estacionado cerca de la entrada del personal,donde se encuentran los cadáveres expuestos prácticamente de manera pública.

Familias acampan a la intemperie día y noche

Ya sea para esperar información sobre el estado de salud de sus enfermos, que de por sí se emite a cuentagotas, o para estar atentos ante cualquier situación que se pudiera complicar, decenas de familias se ven obligadas a acampar en las afueras del Hospital General “Jesús Kumate Rodríguez”, pues a pesar de que son amplias sus instalaciones, no cuentan con un áreas de espera prolongada que le permita a la gente estar más cómodas.

Es por ello que se ven en la necesidad de llevarhasta hamacas que amarran de los árboles o del enrejado del estacionamiento, que además se cierra por las noches y los guardias no permiten que los vehículos ingresen, aunque podrían ser un lugar para que la gente pernocte con más seguridad en lugar de quedarse a la intemperie, incluso cuando llueve.

Durante el díahay quienes llevan sillas y hasta mecedoras con la finalidad de pasar la espera lo más tolerable posible, pero ello no reduce la incomodidad.

Cabe aclarar que el Hospital General tiene una amplia sala de espera, que son unas bancas de concreto que en un principio era donde la gente se quedaba, incluso se dormía para esperar información de los pacientes, pero desde la administración pasada y bajo el argumento de que se descompuso el aire acondicionado, se empezó a negar el acceso y es por ello que a las familias no les queda más remedio que permanecer afuera del nosocomio.

Trámites engorrosos prolongan el dolor familiar

No obstante que el dolor es grandetras la noticia de que un familiar falleció y quedeben llevarse a cabo variostrámitespara la entrega formal de su cuerpo y poderle dar sepultura, la aflicciónde los deudos se prolonga por lo tedioso que resulta la espera a las afueras del Hospital General “Jesús Kumate Rodríguez”.

El pasado miércoles, El Despertador de Quintana Roo pudo platicar con varias personas que esperaban la entrega del cuerpo de un pariente fallecido, pero en el mismo hospital los tenían “dando vueltas de un lado a otro”, según manifestaron.

Norma González, una de las entrevistadas,relató que su pariente falleció a las nueve de la mañana de ese día y ya eran las cuatro de la tarde y seguían sin recibir su cadáver,ante lo cualcalificó de negligente al personal del hospital, al que también acusó de coludirse con trabajadores de las empresas funerarias.

“Uno de los problemas es que el personal del hospital le llamó a una funeraria y sin pedirnos autorizacióncomenzaron a hacer los trámites para el acta de defunción y a nosotros se nos hizo muy caro,así que buscamos otra alternativa y eso complicó todo porque nos informaron que el trámite ya lo estaba haciendo alguien más y nos dijeron que teníamos que esperar o llegar a un arreglo con ellos”, explicó.

Y en efecto, afueradel Hospital General pululan agentes funerarios de las distintas empresas,como auténticos buitresa la caza de despojos, quienes en franco hostigamiento a las familias y sin respetar su dolor por la pérdida de un ser querido, buscan vender sus paquetes funerarios, enredándolos con los costos.

Semefo obsoleto, saturado y en malas condiciones

La situación en el Servicio Médico Forense (Semefo) de Cancún es delicada, pues las propias autoridades reconocen que no caben tantos cuerpos, e incluso que los cadáveres se descomponen dentro de las instalacionesy la Fiscalía General del Estado(FGE) a cargo de Raciel López Salazar, quien asumióla titularidad apenas en julio de este año, no ha logrado terminar de poner orden en el tema.

De hecho, la mayor parte de los cuerpos que siguen a disposición la FGE–una cifra que oscila entre 450 y 600, en calidad de no identificados o que no son reclamados por familiares–está aún dentro del Semefo, ubicado sobre la avenida Andrés Quintana Roo, en plena supermanzana 44, pues el Panteón Forense no está aún en completa operatividad.

Fuentes de la dependencia ministerial revelaron que a pesar de la remodelación y mantenimiento que les dan a las cámaras frías,debido al exceso de cadáveres se descomponen y los fluidos escurren por las instalacionesdonde el personal labora diariamente, lo que generaun riesgo de salud pública por encontrarse en un área urbana, en las inmediaciones de una zona de restaurantescantina y una plaza comercial, provocando que los vecinos de la zona se quejen constantemente por la pestilencia.

La última vez que se autorizó modificar el Semefo de Cancún fue en 2021, cuando la FGE recibió 35 millones 954 mil 375 pesos, pero dicho recurso fue aplicado en su mayor parte para ajustar el presupuesto de la construcción del Panteón Forense y el Centro de Antropología Forense en su primera etapa, los cuales están inconclusos.

Es de destacar que las leyes actuales, tanto en materia de salud como ambiental, prohíben que los cuerpos sean inhumados en fosas comunes y tampoco es posible enterrarlos en fosas individuales debido a que resulta muy costosa su habilitación, porque el suelo de Quintana Roo es kársticoy se pone en riesgo de que por un manejo inadecuado se contamine el manto acuífero de donde obtiene agua la población.

A pesar de que los espacios del Semefo están diseñados para guardar cuerpos temporalmente,hay cadáveres congelados en la cámara fría que permanecen sin ser identificados desde el año 2016, cuando comenzó a crecer el número de muertos y víctimas de la violencia en la zona norte de la entidad.

Es de mencionarse que uno de los problemas al cual atribuye la FGE el retraso en la identificación de cuerpos es que Quintana Roo tiene altos índices de migración nacional e internacional, además de la falta de denuncias de familiares que no radican en la entidad; incluso desconocen el proceso para hacerlo o carecen de recursos para ello.

Los peritos forenses reconocen que ante estas circunstancias existirán cuerpos que no serán identificados y por ende tampoco reclamados por sus familias.

Panteón Forense, escondido e inoperable

A pesar de que la FGE ha mantenido en completo hermetismo la ubicación real del Panteón Forense que se construyó en Cancún, El Despertador de Quintana Roo pudo dar con el lugar y se pudo verificar que varias gavetas se encuentran ocupadas por cuerpos de personas que no han sido identificadas tras su fallecimiento, principalmente en hechos de violencia.

Estos cuerpos son una mínima parte de los que aún continúan en las saturadas instalaciones del Semefo, en la misma condición de desconocidos y que se convierten así en muertos olvidados.

Funcionarios de la FGE, consultados por este medio para que dieran detalles de la ubicación del Panteón Forense, solo dijeron que era “al final del Arco Vial por la Ciudad Militar”y, sin embargo, su localización es al final de la avenida Lak’in, a unos 300 metros de un jardín de niños que se construye en la última etapa del conjunto habitacional Cielo Nuevo, que también está en proceso de edificación.

Un trabajador del lugar salió de inmediato al ver que personal de El Despertador de Quintana Roo tomaba fotos desde la vereda y tras acreditarnos como prensa, refirió que el lugar no estaba en operación formal porque no hay energía eléctrica y tampoco se han instalado los equipos para contar con la posterior identificación de los cadáveres, equipos para ADN, huellas dactilares, fotografía, odontología y otros que se requieren.

El anterior fiscal general del Estado, Óscar Montes de Oca Rosales, dijo en febrero pasado que ya se habían traslado 80 cuerpos de un total de 760 que había en las instalaciones del Semefo y que seguramente siguen ahí, aunque recientemente se informó que ya quedaban “menos de 500”.

Sin embargo, el lugar, en el que se invirtieron 40 millones de pesos provenientes de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, Conavim, en un terreno donado por la Agencia de Proyectos Estratégicos del Estado de Quintana Roo (Agepro), está realmente inoperable al 100%.

Pisotean leyes para el manejo de cadáveres

Con base en lo estipulado porla Ley General de Salud, en su Capítulo V, se establece en el artículo 346 que los cadáveres no pueden ser objeto de propiedad y siempre serán tratados con respeto, dignidad y consideración.

El artículo siguiente, es decir, el 347, plantea la clasificación de los cadáveres de personas conocidas y de personas desconocidas.

Además, se puntualiza que los cuerpos no reclamados dentro de las setenta y dos horas posteriores a la pérdida de la vida y aquellos de los que se ignore su identidad serán considerados como de personas desconocidas.

El artículo 348 se refiere al punto de la inhumación o incineración de cadáveres y deja en claro que sólo podrá realizarse con la autorización del oficial del Registro Civil que corresponda, quien exigirá la presentación del certificado de defunción.

Además, se añade que los cadáveres deberán inhumarse, incinerarse o embalsamarse dentro de las cuarenta y ocho horas siguientes a la muerte, salvo autorización específica de la autoridad sanitaria competente o por disposición del Ministerio Público, o de la autoridad judicial.

También se remarca que la inhumación e incineración de cadáveres solo podrá realizarse en lugares permitidos por las autoridades sanitarias competentes.

Mientras que el artículo 349 de la mencionada ley indica que el depósito y manejo de cadáveres deberán efectuarse en establecimientos que reúnan las condiciones sanitarias que fije la Secretaría de Salud y que será dicha dependencia la que determinará las técnicas y procedimientos que deberán aplicarse para la conservación de los mismos.

Finalmente, el artículo 350 es clara al referir que las autoridades sanitarias competentes ejercerán el control sanitario de las personas que se dediquen a la prestación de servicios funerarios. Asimismo, verificarán que los locales en que se presten los servicios reúnan las condiciones sanitarias exigibles en los términos de los reglamentos correspondientes.

Y un añadido al mismo artículo bajo el precepto de BIS, acota que la Secretaría de Salud determinará el tiempo mínimo que han de permanecer los restos en las fosas. Mientras el plazo señalado no concluya, sólo podrán efectuarse las exhumaciones que aprueben las autoridades sanitarias y las ordenadas por las judiciales o por el Ministerio Público, previo el cumplimiento de los requisitos sanitarios correspondientes.

Mafias de las ambulancias

Otro de los graves problemas relacionados con esta temática es la existencia de una mafia de ambulancias privadas que “pelean” con las de la Cruz Roja para llegar a los accidentes o en casos de personas lesionadas por armas, para buscar obtener ganancias mediante seguros o tratos con hospitales privados.

Paramédicos de la Cruz Rojaconsultados por El Despertador de Quintana Roorefieren que muchas veces cuando ellos llegan al lugar del reporte yase encuentran ahí paramédicos de empresas privadas atendiendo el servicio.

“No está mal, al contrario, eso es bueno porque beneficia a la persona lesionada, pero lo que no es correcto es que lucren y se excedan en los costos, sobre todo cuando se trata de turistas”, platicó un trabajador de la Cruz Roja.

Actualmenteexiste una falta de regulación en el servicio de ambulancias privadas de Cancún, lo que ha permitido que proliferen empresas que cobran montos exagerados, sobre todo a visitantes.

Para muestra, un botón: en diciembre del año pasadose ventiló en medios locales el caso de una familia chilena quedenunció el abuso sufrido a manos de la empresa Life, cuyos paramédicos les retuvieron sus pasaportes para obligarlos a pagarmil 700 dólares por trasladar a una persona desde un hotel a un hospital.

Dicha familia vino de vacaciones a Cancún y en el hotel donde estaban,uno de sus integrantes sufrió una cortada en una pierna, por lo que el mismo hotel llamó a la empresa de ambulancias Life con la que tienen convenio, llegando la unidad número 88.

Los paramédicos, a su vez, tienen convenios con hospitales privados y trasladaron al turista a una clínica privada en el centro de Cancún. Esta familia, al ver que no podría pagar los altos costos de hospitalización, pidió que llevaran al paciente a un hospital más económico, por lo cual fue trasladado al Hospital General.

Los turistas denunciaron este hecho públicamente e hicieron un llamado a las autoridades mexicanas, pues consideran que esto es un abuso por parte de la empresa de ambulancias.

Familias prefieren al doctor Simi que perder su tiempo

La falta de cumplimiento del Gobierno Federal para hacer que los servicios de salud mejoren en el país, pero además que haya los medicamentos suficientes para cubrir las necesidades de la población y que, sobre todo, la atención del personal sea mucho más humanitaria, propicia que mucha gente a pesar de tener seguridad social o tener la posibilidad de acudir a un hospital general como en el caso de Cancún, prefiera ir a consultorios de farmacias, como los de Farmacias Similares, Del Ahorro o Yza, entre otros.

“Ir al IMSS o alHospital Generales perder tiempo, no te atienden y te salen con que no hay medicamentos y mejor prefiero ir un consultorio de Simi que me queda cerca de la casa”, comentó la señora Martina Mendiola, del fraccionamiento Paseos del Mar.

Añadió que “toda mi familia tiene IMSS, pero solo en caso de urgencia vamos, porque además nos toca consultar en la clínica 16 que está en la avenida Nichupté a la altura del Parque Kabah y nos queda muy lejos”.

Ante esta situación,el Gobierno Federal, a través del entonces subsecretario de Salud federal, Hugo López-Gatell –hoy aspirante a la candidatura de Morena para gobernar la Ciudad de México– llegó a criticar severamente a estos establecimientos,con el argumento de que más que buscar la salud de la población, su misión es la de vender medicamentos e incluso señaló que la atención en los consultorios de farmacia puede poner en peligro la salud de los usuarios de este tipo de servicios.

Sin embargo, la autoridad es incapaz de garantizar una atención adecuada a la salud de la ciudadanía y el problema persiste a pesar de cada pocas semanas el presidente reitera la gastada promesa de que se brindarán servicios “mejores que en Dinamarca” antes de que concluya su gestión.

Es de aclarar que el sistema de salud danés es un modelo de centros y hospitales públicos en donde su financiamiento es principalmente público, derivado del pago de impuestos y para ello se destina en torno a un 11% del PIB al gasto exclusivamente sanitario.

Ahí los servicios son gratuitos, a excepción de la farmacia, pues los pacientes pagan el costo total de los medicamentos hasta llegar a un umbral, pasando luego a pagar una tasa decreciente hasta alcanzar un segundo umbral, a partir del cual los costos están totalmente cubiertos.

En la atención primaria, en más de un 99% de la población, el paciente tiene asignado un médico especialista específico, y tiene derecho a su asistencia gratuita y de otros especialistas médicos, siempre que cuente con una derivación previa del primer médico. Esa atención es gratuita para el paciente, únicamente presentando su credencial de seguridad social. Todo un sueño inalcanzable, hasta ahora, para los mexicanos.