Un cheque en blanco fue otorgado al presidente electo Andrés Manuel López Obrador por sus votantes, y él a su vez a los 32 coordinadores estatales plenipotenciarios.
La resistencia y oposición no se hicieron esperar: Enrique Alfaro, gobernador electo de Jalisco, dijo esta boca es mía, en este reino mando yo, y desdeñó la figura de coordinador estatal creada e IMPUESTA por AMLO.
Alfaro dijo que respetará al gobierno del presidente electo, pero que entre ellos no habrá intermediarios y pidió respeto a la investidura de gobernador constitucional de Jalisco, que asumirá en diciembre próximo. “En Jalisco no habrá autoridades intermedias, porque eso vulnera los principios, las leyes constitucionales y lastima el espíritu del pacto federal, yo hablaré sólo con el Presidente de la República  y los secretarios”, dijo, visiblemente molesto.
Por otro lado, el coordinador estatal nombrado por AMLO para esa entidad, Carlos Lomelí, le respondió de una forma que merece ser observada cuidadosamente: “Que lo busque (al presidente) a ver si lo recibe, así de fácil”. ¿Esas son la actitud y línea de los nuevos funcionarios? ¿O es sólo consecuencia de la embriaguez del triunfo electoral y del ya famoso cheque en blanco?
Raúl Contreras, director de la facultad de derecho de la UNAM, manifestó su preocupación por lo que, considera, podría ser un nombramiento mal utilizado en su instrumentación: “Esta figura de coordinador estatal podría convertirse en plataforma de candidatos a gobernadores”; sin embargo, no precisó si considera que dicha figura y sus funciones administrativas están fuera o no del marco de la ley, así como sus alcances.
No están calculando el impacto político de esta MEGAEGOCONCENTRACIÓN de PODER y sus consecuencias, sólo queremos dejar en la mesa que los GOBERNADORES no están mancos, habrá choque de TRENES.
Como diría doña Esa: “Chingue su madre nadie y los que corran… tampoco”.  Me caigo al mar.

Gallo Giro

Llamó la atención hace unos días un video que circuló por redes sociales, protagonizado por un ladrón que fue filmado por las cámaras de seguridad de la iglesia de la Divina Providencia, en Chetumal, cuando se llevaba las limosnas. Un caso más sin resolver. Ante este penoso suceso, cantidad de feligreses oraron para que las limosnas sean recuperadas. El sermón del cura no está de más: muy molesto se dirigió a su grey: “Este crimen no quedará impune; les exhorto también a no robarse la señal de WiFi de la iglesia, no crean que robándola recibirán la señal de Dios”, tronó, ante la mirada circunspecta y maligna de doña Esa, quien, luego de torcer su boca, no se pudo contener y dijo: “¡Ave María Purísima! ¡Chuli, este padre está viendo la tempestad y no se hinca!”. Amén