Canto del Gallo
8 Ago. 2018La llegada al poder en Rusia de Mijaíl Gorbachov en 1985 supuso un cambio radical con el pasado: se hizo cargo de un gigante enfermo (muy parecido a México) e intentó su curación, poniendo en marcha un plan de reforma o transformación profunda (me suena) conocida como Perestroika que llevaría a ese país a una refundación, apertura y pondría fin a la Guerra Fría, una Glasnost (apertura), pues.
La “constitución moral” que propone AMLO merece ser discutida, muchos le llaman ya LA PERESTROIKA DE AMLO, es muy ambiciosa, se contrapone a la Constitución de México y para muchos va más allá de sus atribuciones, representa la base fundamentalista de una teocracia revolucionaria que pretende redefinir dos lados tradicionales de toda religión, el bien y el mal.
Definamos: lo moral encierra valores, actitudes, normas, costumbres y creencias que regulan el quehacer cotidiano del hombre en el marco de la virtud; la ética lleva a cabo el análisis y la calificación de lo que plantea la moral, basada en reglas establecidas.
“No existe una sola moral, sino muchas”… AMLO propone una moral en la que pretende homogeneizar a todos, en la forma en la que él cree, “su moral”.
No considera que “la UNIDAD nacional no es confundirse con opuestos, ni uniformar a todos con lo propio”. Su propuesta, basada en conceptos de la religión cristiana, la manifiesta en su discurso en el que cita frecuentemente el Nuevo Testamento, donde dice: “Se señala que Jesús manifestó con sus palabras y sus obras su preferencia por los pobres y los niños y para muchos Cristo es AMOR”. ¡¿Y la CONSTITUCIÓN, apá?!
El artículo 24 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos señala que “los ciudadanos gozan de libertad de convicciones éticas y de religión y tener o adoptar, en su caso la de su agrado”. Uno de los principios que garantiza la Constitución es la laicicidad, (el Estado Laico), la libertad religiosa y el respeto al credo de los otros.
Además, no consideró AMLO que los Estados tendrían que cambiar sus legislaciones locales porque no podrían contravenir la Constitución.
Actualmente quedan en el mundo muy pocos Estados Nación cuyas leyes se rigen bajo conceptos morales o religiosos, el Vaticano que es claramente una teocracia e Inglaterra, donde hay una semiunión legal entre el Estado y la Iglesia anglicana en la cual la reina Isabel es la jefa de Estado y a su vez gobernadora suprema de la Iglesia.
Como dice doña Esa: “Mejor me acojo a la protección del Divino Ninio. Ya me voy a mi lectura de Biblia al templo de los Testigos de Jehová, veo que se va a poner de moda el tema. ¿Sabes que, Chuli?, cada loco con su tema”. Amén.