La atención a las problemáticas de movilidad urbana y el reordenamiento vial en una ciudad en crecimiento constante como Cancún, donde las congestiones vehiculares y los accidentes se multiplican cotidianamente, es urgente y crucial para mejorar la calidad de vida de sus habitantes y visitantes

SALVADOR CANTO / EQUIPO DE INVESTIGACIÓN DE EL DESPERTADOR DE QUINTANA ROO

En los últimos años, el tema de la movilidad urbana y el reordenamiento vial de la ciudad se ha convertido en uno de los grandes retos para las autoridades municipales y estatales, pues se requiere de un proyecto sólido, con una visión a futuro que pueda garantizar la consolidación de Cancún, que no solo incluya ampliación de avenidas y mejoramiento de calles, sino que también considere ponerle un alto a todas las empresas transportistas que son las que provocan los mayores conflictos viales.

A estas alturas, Cancún ya no puede estar sometido a ocurrencias como la que hubo durante la administración de Remberto Estrada Barba (2016-2018), quien, sin una planificación adecuada, decidió en el 2017 convertir los carriles centrales de la avenida Tulum –en el tramo de la Uxmal a la Chichén Itzá– en exclusivos para el transporte público, lo que en lugar de ayudar lo único que ha provocado hasta la fecha son severas complicaciones, porque se puso en riesgo la seguridad de usuarios y peatones.

Además, desde entonces dejó sin operatividad el puente elevado que había sido inaugurado en el 2015 porque la gente ya no lo usaba, por lo que recientemente fue retirado para reconstruir ahí mismo un paso peatonal, que aparenta ser más funcional, aunque también es peligroso para los transeúntes que lo utilizan, que deben estar permanentemente a la expectativa, porque las empresas del transporte público ya no solo están usando los carriles centrales para ascenso y descenso, sino también los laterales.

En las mesas del gobierno municipal y estatal existe un proyecto denominado Plan Integral de Movilidad Urbana Sustentable (PIMUS), del que poco se ha hablado pero que suena a que será más serio debido a que, a diferencia de otros planes, en éste sí se está tomando en cuenta la opinión y participación de expertos en materia vial y urbanística como los Colegios de Ingenieros Civiles, de Arquitectos y Urbanistas de Quintana Roo, desde cuyas trincheras le apuestan de forma positiva a dicho programa, que se extenderá a toda la ciudad.

Uno de los principales puntos de ese proyecto plantea la posibilidad de reordenar el transporte público en puntos neurálgicos que actualmente presentan serios problemas por la falta de orden y control, como en Plaza Las Américas y la zona centro, incluido El Crucero.

Concesionarias incumplen con acuerdos 

A cuatro años de que venza la prórroga de 10 años a las concesiones, que les otorgó Remberto Estrada en 2018, las cuatro empresas con permisos municipales que operan las 36 rutas establecidas por las autoridades de vialidad, Autocar S.A. de C.V. (Autocar), Turicun S.A. de C.V. (Turicun), Sociedad Cooperativa de Transporte del Ejido Alfredo Vladimir Bonfil S. de R.L. de C.V. (Bonfil) y la Sociedad Cooperativa de Transporte Maya Caribe S. de R.L. de C.V. (Maya Caribe), han incumplido la mayor parte de los puntos de acuerdo establecidos en el documento por el cual las autoridades municipales, con el visto bueno de la XV Legislatura, les concedieron la ampliación de sus anuencias hasta el 2028.

Entre los puntos que han contravenido se encuentran el incorporar, en todas las unidades que presten el servicio público, interconexión inalámbrica de dispositivos Wi-Fi e instalar cámaras de videovigilancia destinadas a cuidar la integridad del usuario, controlar la operación del servicio y deslindar responsabilidades en hechos de tránsito.

Tampoco han cumplido con instalar gradualmente en todas sus unidades los denominados “gobernadores de velocidad”, que al limitar esta permiten mayor control sobre la operación del vehículo y coadyuva en la prevención de accidentes. De igual forma, no han incorporado equipos de aire acondicionado. Todos estos compromisos contemplan la realización de pruebas en diferentes rutas urbanas, no solo en la zona hotelera. 

Traslape de rutas al por mayor

La cobertura del servicio público en autobuses urbanos padece un elevado traslape de rutas, debido al excesivo número de estas que se autorizó a los concesionarios.

Además, la mayoría de las rutas utilizan las avenidas José López Portillo y Tulum en diversos tramos, lo que genera saturación y multiplica los nodos conflictivos, por la gran afluencia de unidades de transporte de todo tipo que obstaculizan el tránsito, con el consiguiente congestionamiento vial.

A ello hay que añadirle que en áreas en donde se satura el transporte en horas pico hay “checadores”, que son personas que cobran cuotas a los choferes del servicio público y que hasta se paran en medio de las avenidas, como lo captó la lente del equipo de investigación de El Despertador de Quintana Roo, para informarles la distancia y el tiempo que hay entre una unidad y otra, dinero que se reparten con inspectores de vialidad coludidos con ellos.

Sin embargo, el desorden mayor lo ocasionan las combis del Transporte Terrestre Estatal (TTE) que, bajo el amparo de concesiones para traslados en zonas estatales, abiertamente han invadido rutas que son atribución estrictamente del municipio, lo que ha propiciado que, con el afán de ganar el pasaje a los operarios de otras empresas, se pasen los semáforos en rojo, circulen a altas velocidades y provoquen constantemente percances viales y, peor aún, accidentes de consecuencias trágicas.

Una muestra de las consecuencias de esta situación es el fuerte accidente ocurrido el pasado martes 9 de julio en Cancún, donde un autobús de la Ruta 17 de Autocar conducido a exceso de velocidad se estrelló contra una de las paredes del área de oficinas de la gasolinera de la avenida Kabah con Leona Vicario en la región 219 y que tuvo como saldo a 32 pasajeros lesionados.

Todo este caos en la prestación del servicio de transporte municipal es consecuencia de que no responde en primera instancia a resolver una necesidad social, sino que atiende a los variados intereses particulares de las empresas concesionarias. Por ello, es importante que exista una auténtica planeación urbana, que considere la participación de expertos, para que haya orden en las rutas y servicios que se duplican.

Faltan estacionamientos y abundan las motocicletas

Para Mariana Ferrer Calderón, tesorera del Colegio de Urbanistas de Quintana Roo, otro de los grandes problemas en materia de movilidad en Cancún es la falta de estacionamientos en la ciudad, además del incremento del parque vehicular particular, junto con las motocicletas y el transporte público en general, incluidos los taxis y los mototaxis, que cada vez son más.

En una entrevista difundida en el portal Cancuníssimo que se puede leer en el link https://acortar.link/iNPy9e, Ferrer Calderón considera que el aumento exponencial del parque automotor en la ciudad ha alcanzado niveles críticos, lo que ha desencadenado una serie de consecuencias preocupantes, entre ellas, que existan banquetas y áreas verdes convertidas en estacionamientos improvisados, lo que muchas veces obliga a los transeúntes a caminar por las vías de tránsito automotriz, poniendo en riesgo su seguridad.

Por otra parte, según los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en Cancún circulan unos 400 mil vehículos en días normales, cifra que se incrementa en temporada vacacional para llegar a más de 450 mil por día.

Del total de vehículos en circulación, 60% son automóviles para uso oficial, público o particular, mientras que el resto son motocicletas (23.1%), camiones y camionetas de carga (16.5%) y camiones de pasajeros (0.4%).

Los datos anteriores muestran que las motocicletas representan un porcentaje importante de los vehículos que transitan en Benito Juárez, sin que por el momento se realicen acciones concretas para normar su uso público y reducir el riesgo de siniestralidad.

Proyectos viales inconclusos requieren culminación

Si bien existen proyectos importantes que tienen por objetivo mejorar la circulación vial, como la remodelación del bulevar Luis Donaldo Colosio con presupuesto federal, la obra todavía no está terminada porque se carece de señaléticas, mayor iluminación, paraderos de autobuses, ornamentación en camellones y, principalmente, retornos para los vehículos.

De acuerdo con agentes de tránsito que todos los días dan vialidad en horarios específicos sobre la avenida, y que incluso cierran intermitentemente el paso por uno de los pocos retornos que existen, a la altura de Residencial Campestre, de cinco años a la fecha se ha multiplicado hasta 200% el aforo vehicular en esa avenida, una de las más importantes de Cancún. “Al estar inclusa la obra sigue habiendo muchos problemas con la vialidad, creo que una vez que se termine, incluidos los retornos adecuados, sí será de mucha ayuda para agilizar la circulación, tanto de entrada como de salida de la ciudad”, comentó uno de ellos.

Otra importante avenida recientemente ampliada pero que también está inconclusa es la Chac Mool, que desemboca en la avenida Huayacán y se prolonga al bulevar Colosio, a la altura del ejido Alfredo V. Bonfil.

A esta avenida le falta señalizaciones, pintura de líneas de prevención e iluminación, sobre todo en una parte donde se hace una prolongada y peligrosa curva que ha sido escenario de múltiples accidentes.

Además, están otras avenidas importantes que ayudan a la movilidad urbana, como la 135 y prolongación La Luna, que son opciones para muchos automovilistas pero que también requieren señaléticas e iluminación.

Saturación complica movilidad de unidades de emergencia

Además de la temporada de lluvias, los paramédicos de la Cruz Roja enfrentan condiciones adversas que incrementan los riesgos tanto para ellos como para los pacientes que atienden, porque muchos conductores no respetan el reglamento de tránsito, principalmente las unidades de transporte público, que no se hacen a un lado para que pasen las ambulancias.

Amílcar Galaviz Aguilar, director de la benemérita institución en la ciudad, expresó su preocupación por estas dificultades, a las que se suma el mal estado de muchas de las calles, que están deterioradas y llenas de baches por las lluvias, poniendo en peligro la efectividad del servicio de ambulancias, que además sufren un mayor deterioro de sus llantas y suspensiones.

Con respecto al tema de la falta de cumplimiento al reglamento de tránsito, el director de la Cruz Roja comentó a El Despertador de Quintana Roo que en avenidas como la Kabah, Portillo, e incluso en el bulevar Kukulcán de la zona hotelera que se congestiona todos los días, es muy complicada la circulación de las ambulancias, ya que a pesar de que llevan las torretas encendidas, no todos los automovilistas se hacen a un lado y “ahí tenemos que estar tocando el claxon para que nos dejen pasar”.  

“Camiones de la muerte”, sin seguros 

Otro de los puntos que complican la movilidad urbana es la expansión cada vez mayor de los transportistas de los camiones de segunda clase, que originalmente operaban en la supermanzana 66, en plena zona centro, donde no solo tienen módulos de venta de boletos, sino que, al carecer de estacionamientos o patios de maniobras, utilizan la vía pública, lo cual violenta el reglamento de tránsito municipal.

Aunque inicialmente eran de cinco a 10 las empresas, hoy suman más de 30 por toda la ciudad, a pesar de que no tienen autorización de venta de boletos para el traslado de pasajeros sino para excursiones, que es completamente distinto y carecen de seguros en caso de accidentes.

Si bien la demanda por este tipo de transporte es alta debido a que el costo del pasaje es más económico que en un ADO, eso no los exime de operar al margen de la ley, con choferes sin capacitación que tienen que recorrer miles de kilómetros diarios desde Veracruz, Chiapas y Tabasco hasta Cancún y viceversa. 

Su atención incumbe a las autoridades de los tres niveles de gobierno, es decir, al municipio por la falta de regulación de la forma en que operan en espacios no adecuados y obstruyendo muchas veces las vías públicas que usan para ascenso y descenso de los pasajeros, pero también estatal por el uso de carreteras de la entidad donde también violentan reglas y federal porque las placas que tienen no son para transporte de pasajeros, sino para servicios turísticos y por ello carecen de algún seguro que por lo menos cubra daños a terceros.

Imoveqroo planea instrumento en seguridad vial 

Días después del accidente de un camión de transporte público de la empresa Autocar, que dejó alrededor de 32 personas lesionadas en la ciudad de Cancún, el Instituto de Movilidad de Quintana Roo (Imoveqroo) anunció que prepara un instrumento de planeación en seguridad vial para la entidad, que permitirá establecer políticas estratégicas para reducir accidentes viales y reforzar la seguridad vial en el estado.

Con el denominado Programa Integral de Seguridad Vial (PISVI), se establecen acciones puntuales para mejorar la gestión de la seguridad vial, aseguró el titular de la dependencia, Rodrigo Alcázar Urrutia.

“Por primera vez la entidad tendrá su propio instrumento en planeación y seguridad vial y se prevé que al iniciar enero de 2025 el PISVI estatal esté listo para operar. No solo dotará de información a los que habitan Quintana Roo sino también a turistas en temas de accidentes viales, educación vial, seguridad vial y entornos seguros”, señaló.

Abundó que la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, publicada en mayo del 2022, reconoce la seguridad vial como un conjunto de políticas y sistemas orientados a prevenir y reducir las muertes y lesiones graves generadas por siniestros viales; esta ley faculta al Instituto para la elaboración y expedición del PISVI en la entidad, “la que dará una base sólida para la planeación de la seguridad vial a nivel estatal y en cada uno de sus municipios”, aseguró.

Mencionó que con base en estadísticas del Inegi, actualmente Quintana Roo se ubica en la posición 17 del país –con una tendencia de incremento– en el número de accidentes viales, principalmente en colisión con vehículo con 42%; colisión con motociclista y colisión con objetivo fijo con 34% y 9%, respectivamente, mientras que las colisiones con peatones equivalen al 3%.

Circulación de tráileres, negocio de agentes de Tránsito

A pesar de que existe un reglamento para la circulación de vehículos de más de 12 toneladas, en donde se estipulan horarios y zonas en donde pueden circular los tráileres en la ciudad de Cancún, además de que se requiere de un permiso adicional, se ha convertido en un gran negocio para algunos elementos de Tránsito que permiten que este tipo de unidades circulen a cualquier hora, abonando así al caótico tráfico que existe en el municipio.

Sobre todo, porque les permiten que entren incluso a la zona centro de la ciudad, donde han ocasionado choques, han derribado cables y hasta postes por lo reducido de los espacios donde pretenden hacer maniobras, lo cual se podría evitar si se cumpliese la reglamentación y los horarios establecidos.

Los operadores de tráileres son obligados por los agentes de Tránsito a pagar cuotas conocidas como “venta de claves” desde que ingresan a la ciudad de Cancún por la avenida José López Portillo. 

Los policías de tránsito venden esas claves hasta en tres mil pesos, con lo cual el trailero puede entrar a la ciudad a dejar su carga en cualquier horario, con total impunidad.

Demandas y amparos por daños a vehículos 

Aunque se trata de un tema del que pocos hablan, en la legislación mexicana existe la Ley de Responsabilidad Patrimonial del Estado, que obliga a este a tener vialidad y alumbrado público en óptimo estado, entre otros servicios y otorga a la ciudadanía el derecho de demandar al gobierno o a la administración pública si su coche sufre daños debido al mal estado de las calles.

Sin embargo, se trata de un proceso algo complicado y varía, dependiendo del estado y municipio.

Uno de los requisitos que se requieren es la recolección de pruebas, como fotografías del lugar donde ocurrió el daño, del estado de la calle y del daño sufrido al coche. También es útil tener testimonios de testigos, si es posible.

La denuncia se debe presentar ante la entidad responsable del mantenimiento de la vía pública (generalmente el municipio), informando del incidente y los daños sufridos.

Ahí, se debe plantear la solicitud de indemnización por los daños, detallando los hechos e incluyendo las pruebas recopiladas.

Para confirmar todo, es recomendable obtener un informe pericial que evalúe los daños del vehículo y establezca la relación directa entre el mal estado de la vía y el daño sufrido.

La autoridad responsable tiene un plazo para responder la solicitud y si la respuesta es negativa o no contesta en el plazo establecido, el ciudadano podrá acudir a la vía judicial.

  • El tema de la movilidad urbana y el reordenamiento vial en Cancún es esencial para mejorar la calidad de vida tanto de sus habitantes como de los visitantes. Un adecuado plan de movilidad urbana puede contribuir a reducir la congestión vehicular, mejorar la seguridad vial, promover el uso de medios de transporte sostenibles y disminuir la contaminación ambiental. 
  • El reordenamiento vial, a través de la implementación de medidas como la creación de carriles exclusivos para transporte público, la promoción del uso de la bicicleta y la peatonalización de ciertas zonas, puede ser clave para lograr una movilidad más eficiente y sostenible en la ciudad. 
  • Es importante que las autoridades locales trabajen en conjunto con la comunidad y expertos en urbanismo, para diseñar estrategias que beneficien a todos los ciudadanos.