PEKÍN.- En 2016, el gobierno de China dio el histórico paso de acabar con la “política del hijo único” y permitir a todas las parejas tener dos vástagos, pero la medida no parece haber resultado suficiente para resolver los problemas demográficos, y Pekín ya considera dar un paso más y aprobar la libertad total en el número de hijos, pues el país tiene un creciente problema de escasez de mano de obra debido al rápido envejecimiento de su población, estimada en mil 380 millones de habitantes.