Los sistemas de pago móvil mediante códigos QR están haciendo caer en desuso en el
gigante asiático no sólo el dinero en efectivo, sino las tarjetas físicas y virtuales
AGENCIAS
MÉXICO.- ¿Alguna vez te has preguntado por qué algunos establecimientos no disponen
de terminal (TPV) para pagar con tarjeta, o por qué establecen una cantidad mínima? La
respuesta en muchos casos es que no quieren tener que pagar las comisiones que imponen
intermediarios (banca, proveedores de tarjetas como VISA o MasterCard…). En Estados
Unidos se estima que por cada transacción de 100 dólares, solo 97.25 dólares llegan al
vendedor, quedándose el resto por el camino.
En China han encontrado la forma de saltarse estas comisiones en su mayor parte, eliminar
costes a los comercios, y permitir vivir con pagos móviles que van mucho más allá de lo
que conocemos aquí con pagos mediante códigos QR, un sistema que ha cambiado por
completo las transacciones comerciales en supermercados, gasolineras, taxis y cualquier
tipo de establecimiento. Incluso para pagar facturas.
En la mayoría de países del mundo, los pagos los componen el dinero en efectivo y una
lista de entidades bancarias y partners para el “dinero de plástico”, con VISA y MasterCard
a la cabeza. En China apenas compiten Alipay y WeChat Pay, controlados por AliBaba –
que viene a ser el Amazon chino– y Tencent Holdings –propietario de WeChat, el
“WhatsApp de China” que va muchísimo más allá en cuanto a funciones–; apuntar con la
cámara, tocar, confirmar. A eso se reduce el proceso de pago mediante QR en China.
Las plataformas digitales de Alibaba y WeChat se han convertido en ecosistemas casi
integrales donde sus usuarios realizan muchísimas acciones para las que quizás en
occidente estamos acostumbrados a usar varias apps por separado. Cada usuario tiene un
QR único, también los comercios, y comunicándose entre ellos es como se completan los
pagos. Bancos y proveedores de tarjetas de débito y crédito quedan fuera de una ecuación
que se prevé al alza y sin visos de que sea ninguna moda.
En muchos comercios ya ni siquiera se cuenta con un TPV para procesar pagos con tarjeta.
Las víctimas de esta revolución móvil no se limitan a bancos y proveedores de tarjetas, el
dinero en efectivo también va viendo cómo su uso se queda en residual.
Al otro lado del mundo, WhatsApp ya está experimentando con pagos vía QR en sus
versiones beta. Si finalmente se integra en la app y se logra una buena experiencia de uso,
podríamos ver un panorama completamente distinto en occidente dentro de unos años,
donde la penetración de este servicio de mensajería es mayoritaria.