AGENCIAS
MÉXICO.- Entre los cinco diputados que el Partido Verde cedió a Morena figura uno que
gracias a la presentación de documentación apócrifa obtuvo un curul en la Cámara de
Diputados. Previo al pacto entre ambos partidos, la primera fuerza partidista en el Congreso
no estaba de acuerdo con el engaño y enseguida impugnó el triunfo. Un mes después, con la
mayoría absoluta, la farsa pasó al olvido.
Su nombre es Humberto Pedrero Moreno, licenciado en Economía y Ciencias Políticas por
el ITAM y exfuncionario de la Secretaría de Hacienda en Chiapas, durante el gobierno de
Manuel Velasco.
Pedrero Moreno y Alfredo Antonio Gordillo Moreno, su compañero de fórmula, fueron
postulados por la coalición “Todos por México”, integrada por el PRI-PVEM-Panal, por un
escaño en la Cámara baja. Luego de las elecciones del 1 de julio, ambos ganaron la elección
a diputados federales de mayoría relativa del 02 Distrito Electoral con cabecera en Bochil,
una población marginada del norte de Chiapas.
Sin embargo, Nueva Alianza, así como la coalición “Juntos Haremos Historia”, integrada
por Morena-PES-PT, impugnaron su triunfo al alegar que la documentación que entregó
para acreditar que era indígena, condición para obtener el cargo, era falsa.
El 1 de agosto, la Sala Regional Xalapa del Tribunal Electoral anuló el triunfo de la
fórmula encabezada por Humberto Pedrero, porque pretendieron justificar su
autoadscripción indígena con documentos expedidos por Alejandro Escobar Núñez,
supuesto Comisariado del Ejido Monte Grande, cuando en realidad el Comisariado Ejidal
lo encabezaba Mariano Jiménez Girón.
No obstante, el pasado 20 de agosto por unanimidad y sin discusión de por medio, la Sala
Superior del Tribunal Electoral determinó devolver la constancia de mayoría a Pedrero
Moreno.
En su proyecto de sentencia, el magistrado Indalfer Infante González justificó que el
diputado ha realizado “diversos trabajos y servicios de interés para la comunidad indígena”.
Apenas el martes, tras la adhesión de nuevos diputados para lograr la mayoría absoluta,
Morena olvidó sus alegatos previos y la farsa de su nuevo integrante.