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BERLÍN.- El gobierno de coalición de Alemania, conocido como el tripartito ‘semáforo’, ha colapsado después de meses de tensiones internas entre los socios de gobierno. El canciller Olaf Scholz destituyó a su ministro de Finanzas, Christian Lindner, quien lideraba el Partido Democrático Libre (FDP). Como respuesta, el FDP retiró a todos sus ministros del Ejecutivo federal, lo que dejó al gobierno en una crisis política.

Scholz ha convocado a un voto de confianza en el Bundestag, previsto para el 15 de enero, donde se decidirá si se adelantan las elecciones. Si la mayoría de los diputados lo aprueba, los comicios podrían celebrarse antes de finales de marzo de 2024. Mientras tanto, Scholz continuará liderando un gobierno minoritario con el apoyo de los socialdemócratas (SPD) y Los Verdes.

El conflicto entre Scholz y Lindner surgió por diferencias sobre la gestión económica, especialmente en relación con el presupuesto y la deuda pública. Scholz quería suspender el freno de la deuda constitucional para financiar medidas de apoyo económico, pero Lindner se opuso firmemente a esta medida, argumentando que violaría su juramento como ministro de Finanzas.

El canciller deberá navegar en un escenario político complejo, buscando apoyo en otros partidos para impulsar su agenda, mientras la oposición podría desafiar su liderazgo.