El presidente nicaragüense niega cualquier tipo de represión y se deslinda de las muertes de
decenas de personas durante las revueltas de los últimos meses
AGENCIAS
MANAGUA.- En una extensa entrevista dada a conocer por la agencia informativa EFE, el
presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, negó que haya sofocado las protestas con
represión, dijo no sentirse responsable de las muertes en las calles durante los últimos
meses y culpó a Estados Unidos y al narcotráfico de financiar, apoyar y armar a grupos
violentos.
El también líder del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) calificó de “golpe
criminal” las protestas que, en su opinión, forman parte de un plan para sacarle del
Gobierno.
Diferentes organismos internacionales han cifrado en más de 400 el número de muertos en
esas protestas y organizaciones pro derechos humanos han sido expulsadas del país tras
denunciar la represión.
El presidente culpó directamente a Estados Unidos por lo que considera una historia de
intervencionismo en la política centroamericana y, especialmente, nicaragüense y acusó a la
nación norteamericana de armar a los grupos que protestan contra el gobierno sandinista,
unidos con grupos de narcotraficantes.
En su relato tampoco admite las denuncias de diversas organizaciones y la población contra
la policía por disparar a manifestantes.
Por otra parte, asegura que en Nicaragua no hay presos políticos y “los que están detenidos
están detenidos por crímenes que han cometido en contra del pueblo y están siendo
sometidos a los procesos correspondientes. Nadie está detenido por sus ideas y por su
activismo político”.
Sobre su supuesto enriquecimiento familiar, afirma que “es totalmente falso” y pide que
quienes hacen esa acusación “presenten una prueba”.
En referencia al cargo de vicepresidenta del Gobierno que ostenta su esposa, Rosario
Murillo, explica que “la compañera está ahí en tanto es militante del Frente” y que él la
conoció “como militante (..) y está en la Vicepresidencia en tanto militante del Frente y por
su capacidad”.