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LONDRES.- Un reciente estudio interdisciplinario ha arrojado luz sobre uno de los mayores misterios de la biología: el último antepasado común universal, conocido como LUCA (acrónimo de Last Universal Common Ancestor). Este organismo, del cual descienden todos los seres vivos actuales, podría haber existido hace aproximadamente 4,200 millones de años, poco después de la formación de la Tierra.

Investigadores de Reino Unido, Países Bajos y Hungría emplearon técnicas de biología evolutiva computacional para reconstruir el genoma de LUCA. Secuenciaron genes de bacterias y arqueas, organismos unicelulares primitivos, excluyendo a los eucariotas (como plantas y animales), ya que estos evolucionaron más tarde a partir de una combinación de las formas de vida más antiguas.

Los científicos identificaron 57 genes comunes a 700 organismos actuales, que probablemente se encontraban en casi todos los seres vivos. Sorprendentemente, el genoma de LUCA resultó ser bastante complejo, similar al de las procariotas modernas, con aproximadamente 2,600 proteínas, e incluso poseía un sistema inmunológico rudimentario.

Sin embargo, el estudio no encontró evidencia de fotosíntesis o fijación de nitrógeno en LUCA, procesos vitales en algunas bacterias actuales. Este hallazgo sugiere que, aunque LUCA fue el antepasado común de toda la vida, no fue el único organismo de su tiempo.

Aún queda mucho por descubrir sobre LUCA y la evolución temprana de la vida en nuestro planeta. Este estudio representa un avance significativo, pero también destaca la necesidad de más investigaciones para comprender completamente el origen de la vida.