COPENHAGUE.- Investigadores daneses concluyeron que las personas que tomaron
diclofenaco, uno de los fármacos más populares del mundo, junto al paracetamol y la
ranitidina, empleado como antiinflamatorio, tuvieron 50% más probabilidades de
desarrollar problemas cardiovasculares en los primeros 30 días después del uso que las
personas que no tomaron nada y hasta el doble comparado con quienes tomaron
paracetamol u otros antiinflamatorios no esteroideos.