LONDRES.- Según estudios de científicos ingleses, la falta de sueño no sólo afecta a nuestro cerebro, sino también a nuestro cuerpo. Y es que, aparentemente, dormir mal puede hacernos engordar, debido a la afectación de hormonas como la leptina y la grenila, pudiendo provocar un incremento del 25% en la sensación de hambre; también puede provocar un descenso de la temperatura corporal, lo que a su vez estaría relacionado con el riesgo de obesidad ya que afectaría en la reducción del gasto energético.