EDUCACIÓN: SE PROFUNDIZA LA BRECHA
9 Abr. 2023El modelo educativo de la 4T que entrará en vigor el próximo curso, más preocupado por el adoctrinamiento ideológico que por corregir vicios y deficiencias que contribuyan a abatir el rezago que se ha arrastrado por años, hoy recrudecido por la pandemia
SALVADOR CANTO
En el marco de las nuevas condiciones sociales y políticas del país, el desarrollo de la educación de nivel básico en México se encuentra aun más estancado y con un engranaje deteriorado tras la pandemia, en virtud de que el rezago se amplió y a pesar de que en Quintana Roo la administración actual hace esfuerzos por acortarlo, la realidad es que hace falta mucho trabajo para cumplir con los objetivos.
Desde antes del COVID-19 la educación era insuficiente y desigual y su calidad era difícil de medir, pero a dos años de distancia, con la información estadística que se ha producido —que no ha sido mucha—, es evidente que las brechas de acceso a la educación se han profundizado, que el nivel de aprendizaje está en riesgo y que el atraso educativo creció de manera importante.
El propio secretario estatal de Educación en Quintana Roo, Carlos Gorocica Moreno, admite que habrá generaciones que arrastrarán este problema, con ciertas deficiencias, principalmente de conocimiento en español y matemáticas, incluso hasta la universidad, pero confió en que se están haciendo todos los esfuerzos por reducirlo, aunque llevará mucho tiempo.
Pese a ese panorama, el gobierno federal a través de la Secretaría de Educación Pública (SEP) ya apuntala para el próximo ciclo escolar 2023-2024, que iniciará en agosto venidero, la puesta en marcha de un modelo educativo adoctrinado por la Cuarta Transformación, denominado “Nueva Escuela Mexicana”, que incluye modificaciones en los libros de texto gratuitos, las cuales, de acuerdo con especialistas en pedagogía, introducen en los menores una “ideología de izquierda y socialismo”, aunado a que han generado polémica por admitir el uso de la letra “s” en ciertas formas verbales que son incorrectas, como en “dijistes” o “hicistes”.
De hecho, en Quintana Roo el magisterio aún no está del todo preparado para estos cambios, pues de acuerdo a testimonios de algunos docentes consultados por El Despertador de Quintana Roo, un mínimo porcentaje de los 16 mil maestros de educación básica registrados ante la Secretaría de Educación estatal se han involucrado en el nuevo modelo educativo y ya se están preparando al respecto, lo que además los mantiene en estado de incertidumbre, porque ellos también sujetos a evaluación.
En este contexto, Quintana Roo será sede de una reunión de autoridades escolares de todo el país, el próximo 20 de abril, para revisar justamente el tema de lo que viene en materia educativa e instruir que se haga oficial el proyecto del gobierno federal para el siguiente ciclo lectivo.
Es decir, a estas alturas todo marcha en contra del desarrollo educativo porque con la pandemia hubo dos años perdidos y desde entonces ha habido una sobreutilización de las tecnologías modernas, como el abuso de las redes sociales y, por el contrario, se resiente la ausencia de programas más contundentes para el aprovechamiento del tiempo perdido.
Cabe decir que el Sistema Educativo Nacional está compuesto por los tipos básico, medio superior y superior, y es justamente en el nivel básico que incluye preescolar, primaria y secundaria en donde se presenta la mayor problemática de aprendizaje, ya que de ahí depende que el joven quiera seguir con sus estudios o, de plano, se involucre en el ámbito laboral, para lo cual muchas veces no está preparado del todo.
Además, en el país no se cumple con el mandato establecido en el Artículo 3º de la Constitución, que establece entre otras cosas que la educación básica debe de ser obligatoria, laica y gratuita.
Nueva Escuela Mexicana, entre polémica
Desde el anuncio de que este gobierno instauraría el programa educativo denominado Nueva Escuela Mexicana la polémica no se hizo esperar y generó críticas de especialistas en pedagogía a nivel nacional como Alfredo Postlethwaite Duhagón, consejero presidente de la Coalición para la Participación Social en la Educación (Copase), quien considera que este modelo educativo introduce ideologías de izquierda y socialismo en los libros de texto de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
“Nosotros como Copase y los profesionales en pedagogía hemos advertido que son inviables, son nocivos porque es adoctrinar a nuestros hijos y jóvenes en una ideología fracasada en otros países socialistas”, afirmó el presidente de la Copase.
Consideró que la pedagogía que requieren los estudiantes debe estar basada en la ciencia y en las orientaciones educativas de los países de primer mundo.
Además mencionó que la Dirección de Materiales de Libros de Texto de la SEP ha desacreditado la labor de las casas editoriales y de las escuelas privadas, a pesar de que estas últimas son gran incidencia en la calidad de educación.
Tan sólo el libro de texto de la asignatura de Español para primer grado ha generado gran revuelo debido a que en sus páginas aparecen palabras que son consideradas errores gramaticales, al agregarle una letra ‘s’ al final a verbos como “dijistes” o “hicistes”, lo cual, aseguran sus críticos, es un agravio para la educación y demuestra que el gobierno le apuesta a mantener a los jóvenes en la ignorancia.
Las críticas han arreciado porque consideran que las nuevas formas de enseñanza de la SEP no es la correcta, aunque las autoridades justifican que lo que se busca es hacer un análisis del lenguaje, con el fin de describir las razones por las que las personas utilizan las expresiones en polémica.
Según explica la SEP, la pronunciación de la ‘s’ al final de algunas palabras en español puede variar en función de la región geográfica o el dialecto. Por ejemplo, en algunos lugares como España es común pronunciar la ‘s’ al final; sin embargo, en Latinoamérica es más común omitirla.
De hecho este tema ya fue abordado en una de las conferencias mañaneras de Palacio Nacional en donde el presidente Andrés Manuel López Obrador descalificó a quienes se oponen a incluir estos temas. “Ahora ya hasta hay una polémica por los nuevos libros de texto porque no quieren que se incorpore el habla de los pueblos, quieren que todos hablemos físico, con tecnicismos. México es un mosaico cultural y la lengua pues tiene que ver con las raíces de las culturas antiguas (sic)”, dijo.
La calidad educativa, más deteriorada
Si bien desde antes de la pandemia México adolecía de graves deficiencias en aprendizaje educativo, la realidad actual sigue siendo apabullante, pues la calidad de la educación del país ocupa el lugar 102 de 137, según el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA) realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Desde hace algunos años la organización Misión Rescate México se pronunció por conformar un “Pacto Educativo por México”, pero lamentablemente el actual gobierno federal lo está rompiendo.
En días recientes, dicha organización emitió un comunicado en donde expuso su preocupación por la posición controladora que pretende el gobierno de la 4T a través de los libros de texto, lo cual “solamente se ve en los países totalitarios y atenta contra la libertad de cátedra”.
Misión Rescate México enumeró una serie de exigencias a la secretaria de Educación, Leticia Ramírez Amaya, empezando por la modificación del currículum y plan de estudios de la Nueva Escuela Mexicana, “cuyos postulados son faltos de contenido pedagógico y con una serie de diversos planteamientos más ideologizados que educativos”, sostiene.
En ese sentido, subrayaron que la educación es un pilar fundamental para la transformación de este país, “no es un campo de experimentación para implantar ideologías que fomenten la lucha de clases, que nos lleven a un retraso por más de 70 años”.
Carlos Aguirre, coordinador de la Mesa de Educación de Misión Rescate México, señaló que dichos libros quedarán “sumamente cortos” para todo el proceso de enseñanza, aprendizaje, lectura y formación de los alumnos.
“Como bien planteamos, hoy se quiere meter el ruido de hablar de un libro único cuando sabemos que esto implica un serio retraso en el tema educativo. No podemos estar jugando con hacer planteamientos en los cuales pareciera que queremos regresar décadas atrás, queriendo controlar el esquema educativo de esa manera”, reiteró.
Dijo también que con esos textos no sería posible tener alumnos críticos como se plantea en el perfil del egresado. “Cómo vamos a tener alumnos que piensen, alumnos que analicen, si queremos plantear todo desde un punto de vista unívoco”.
Magisterio no está listo para nuevo modelo
A pesar de que la directora general de Gestión Sectorial y Enlace Interinstitucional de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Dolores Padierna Luna, aseguró que el magisterio del país ha recibido capacitación e introducción referente a todo lo relacionado con la Nueva Escuela Mexicana, la realidad es completamente opuesta.
Diversos profesores de Cancún consultados vía telefónica por El Despertador de Quintana Roo comentaron que la aplicación del nuevo programa educativo que impondrá el gobierno federal no es nada halagadora, porque la Secretaría General de la Sección 25 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) que encabeza el maestro José Arimael Salas Alcocer no ha instruido el reforzamiento de talleres y capacitación al respecto, dado que en los Consejos Técnicos Escolares (CTE) que se han realizado durante el actual ciclo escolar se han revisado puntos referente a otros temas.
Este reportero buscó al representante sindical vía telefónica para que diera su punto de vista al respecto, pero su localización fue complicada debido a que, de acuerdo a su asistente, que fue quien contestó las llamadas y los mensajes, “ha tenido mucho trabajo, pero para la próxima semana con gusto te da la entrevista en la ciudad de Chetumal”.
El secretario de Educación de Quintana Roo, Carlos Gorocica Moreno, fue mucho más optimista al explicar que por parte de la SEQ ya se está trabajando fuertemente con las figuras educativas en los Consejos Técnicos y manifestó su confianza en que el nuevo modelo educativo “va a ser algo que va a transformar la educación en el país y que sí tiene un sentido muy solidario y comunitario y es lo que se precisa dentro del esquema de transformación que está planteando el presidente de la República”.
Insistió en que sí se han focalizado muchos trabajos en el esquema de la Nueva Escuela Mexicana, que debe de entrar en vigor el próximo ciclo escolar 2023-2024.
Incluso, adelantó que el próximo 20 de abril Quintana Roo será sede de una reunión entre autoridades educativas de todo el país, precisamente para revisar el tema de la Nueva Escuela Mexicana.
Es de señalar que, con base en información de la SEQ, en la entidad existen poco más de 16 mil maestros de educación básica y en todo el sistema educativo son más de 25 mil profesores y profesoras.
Además, es un secreto a voces que los sindicatos de maestros siempre han sido un “comodín” del gobierno en turno, es decir, se mueven bajo sus propios intereses y lo más seguro es que para aplicar el esquema de la Nueva Escuela Mexicana, aun sin la preparación adecuada, seguramente ya habrán negociado algo al respecto.
Una de las cartas sobre la mesa será, con mucha probabilidad, permitirles manejar a su modo y con base en los intereses del mismo magisterio el calendario escolar, que por lo regular es de 190 días, tras reducir los días feriados que incluyen festivos, vacaciones y consejos técnicos los últimos viernes de cada mes, a los que se suman días inhábiles y puentes a discreción adicionales por actividades locales como ferias, carnavales y hasta fiestas de los pueblos, por lo que muchas veces termina hasta con otros 20 días menos, a pesar de la grave situación de rezago recrudecido por la pandemia que debería obligar a que, por el contrario, se aproveche la mayor cantidad de días posibles en las aulas.
Se trabaja para abatir la brecha: Gobierno de Quintana Roo
Luego de revelar que la entidad será sede el día 20 de abril de una reunión de autoridades educativas de todo el país para revisar justamente el tema de la implementación de la Nueva Escuela Mexicana, el secretario de Educación, Carlos Gorocica Moreno, admitió en entrevista con El Despertador de Quintana Roo que existe una considerable brecha en materia de rezago de aprendizaje.
Sin embargo, argumentó que ningún sistema educativo del mundo puede resarcir de la noche a la mañana seis o siete años de atraso existentes.
“Lo que te puedo decir es que va a haber generaciones que van a arrastrar esto hasta la universidad, con ciertas deficiencias en español, matemáticas; nosotros aquí en Quintana Roo estamos haciendo todo el esfuerzo, trabajando bastante la situación socioemocional para ir avanzando”, explicó.
Recalcó que el tema del rezago proviene desde antes de la pandemia y medirlo en estos momentos, cuando apenas se lleva un ciclo escolar presencial, es prematuro. “Lo vamos trabajando de manera gradual junto con la Comisión para la Mejora de la Educación (Mejoredu), que es un diagnóstico para todas las escuelas del país”, expuso.
Además, mencionó que en Quintana Roo se hace un diagnóstico propio que se cruza con el nacional y de ahí surge una ficha descriptiva que hace el maestro al cierre del ciclo escolar, tanto por alumno como por grupo, para conocer cuáles son las debilidades reales y las fortalezas que existen.
“El rezago más fuerte en términos generales lo hemos tenido en español y matemáticas y la cuestión socioemocional, que es otra parte que ha sido muy dañada no sólo entre los alumnos, quiero decirte que también en los maestros”, acotó.
Mencionó que será hasta que concluya el presente ciclo escolar cuando se tenga un balance actual aunque consideró que “sí estamos avanzando con esto, pero es paulatino, es gradual, la brecha se va acortando poco a poco, aunque insisto, esto es algo que vamos a arrastrar muchos años”.
En cuanto a lo que viene para el próximo ciclo escolar, Gorocica Moreno mencionó que todas las figuras docentes y directivas han estado trabajando en sus Consejos Técnicos sobre el esquema de la Nueva Escuela Mexicana que entrará en el próximo ciclo escolar 2023-2024 que, desde la perspectiva de la SEP, “fortalece el aprendizaje centrado desde el alumno que pasa a ser el constructor de su propio conocimiento, mientras que el docente pasará a ser un facilitador de recursos para la formación”.
Escuelas públicas contra privadas
La educación que reciben los estudiantes de nivel básico en escuelas privadas no es ni remotamente similar a la que reciben los estudiantes que acuden a escuelas públicas, en donde la brecha de desigualdad es mayor.
Para expertos en materia educativa, la brecha más grande se presenta en el «tipo de escuela» y las cifras que colectó la prueba PISA 2020 (la más reciente) lo revelan: no importa la región, ni el grado de curso, las escuelas privadas presentan mejores resultados en comparación con las públicas.
Se informa que mientras seis de cada 10 profesores en escuelas privadas están completamente certificados, esta cifra se reduce a la mitad (tres de cada 10) en las escuelas públicas.
Adicionalmente, el personal docente también gana en cantidad y por cada 30 alumnos hay un profesor asignado en las escuelas públicas; para las privadas, la relación es de 14 estudiantes por profesor.
Una de las consecuencias más graves de estas enormes brechas en la educación es que ponen en amplia desventaja a quienes no tuvieron posibilidades de pagar su educación en términos de aprovechamiento académico, contenidos o técnicas de aprendizaje. Y en consecuencia reduce significativamente el nivel de movilidad social de los estudiantes.
Es de mencionar que este tipo de comparación académica demuestra que el sistema educativo de México además de burocrático, es complicado para todos los jóvenes, con lo que se incumple con el Artículo 3º Constitucional.
Carencias educativas incrementan la desigualtad
Para el departamento de difusión de la Universidad Anáhuac, uno de los problemas particulares que enfrenta el sistema educativo en México es que no se garantiza la educación a la mayor parte de los ciudadanos.
“Esta es la razón por la que existen comunidades que a lo largo de su vida no reciben la educación básica, un derecho humano fundamental y mucho menos logran siquiera tener un certificado de bachillerato”, se explica en una publicación en su página web relacionada a los problemas de la educación de México.
Se establece que los factores más comunes de la falta de cobertura educativa se relacionan con variables sociales y económicas, pues muchas familias, tanto en comunidades rurales como urbanas, requieren que todos sus miembros realicen labores remuneradas para conseguir un ingreso mínimo de supervivencia.
“Existen comunidades remotas, en su mayoría indígenas, que no cuentan con opciones educativas cercanas, por lo que sólo reciben educación formal aquellos que tienen la oportunidad de transportarse a otras comunidades de manera diaria”.
Se añade que otro problema que merma la calidad educativa es la falta de preparación de los maestros, pues a pesar de que existen pruebas evaluativas del desempeño docente, sigue existiendo cierta carencia en cuanto a actualización y formación académica.
“Es importante garantizar que los contenidos que están recibiendo los ciudadanos cuentan con el mínimo satisfactorio en cuanto a relevancia y pertinencia. La calidad de dichos contenidos, sobre todo en la educación pública, podría disminuir las posibilidades de los estudiantes para continuar preparándose y repercutir en la continuidad de su desarrollo económico y social como población mexicana”, se explica.
También hace referencia a que las escuelas públicas, sobre todo en comunidades rurales tienen muy pocos recursos económicos para su mantenimiento y optimización, lo que afecta que se cubran las necesidades básicas, como baños funcionales, electricidad en las aulas y necesidades educativas como el acceso a equipos de cómputo e instalaciones elementales para la inclusión de alumnos con discapacidades.
“La falta de infraestructura, su constante deterioro y la distribución desigual de los recursos, reproducen los problemas educativos y en consecuencia un entorno de pobreza, si esta situación sigue presente, la educación no podrá ser un instrumento eficaz para proporcionar mejores oportunidades a los estudiantes, sino al contrario, incrementa su desigualdad”, subrayó.
Enseñanza de la lengua maya debe de ser una realidad
De acuerdo con el profesor Roger Abgar Chuc Montero, licenciado en ciencias sociales y recientemente retirado de las aulas educativas por jubilación, es lamentable que en Quintana Roo no se pueda aterrizar el proyecto de instruir la lengua maya como una asignación educativa.
Autor del libro Ha’ Xa’ An Na, aparecido en el 2013, en el que de manera básica y sencilla explica la forma en que se puede aprender sobre la gran cultura maya, consideró que si de por sí estaba crítica la condición educativa en México, “con la pandemia vino a empeorar la situación”.
A pregunta concreta sobre el programa de la Nueva Escuela Mexicana, dijo que aunque hace algunos meses se retiró de las aulas, sigue escuchando de maestros que muchos alumnos se acostumbraron a no trabajar, a no entregar tareas, lo cual no vislumbra nada positivo como lo pretende (Andrés Manuel) López Obrador para el próximo ciclo escolar y las siguientes generaciones.
Insistió que mientras no se subsanen los vicios que existen, “el programa de la Nueva Escuela Mexicana no funcionará, su aplicación será complicada porque si bien el maestro se tiene que preparar más, también se requiere que los padres de familia se involucren aún más para que esto engrane; antes llegaba el alumno y lo recriminaban los padres por las malas notas, la conducta, pero hoy van y le reclaman al maestro, entonces como que nos dejan las manos libres, nos la atan y nos exigen”.
Recalcó que adicionalmente a todo lo anterior, es necesario que se instaure la lengua maya en la educación básica como ya se hace en Yucatán.
“Lo hemos dicho muchas veces, hay generaciones de enfermeros egresados del Conalep que los mandan a hacer sus servicios a comisarias y muchas veces no saben hablar en maya, lo cual es una desventaja para ellos, pero sin embargo les imponen el inglés o francés que si bien también son necesarios, ¿por qué no una lengua nativa como la maya?”.
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Rezago educativo en México
- Sólo dos de cada 10 niños mexicanos que cursan la primaria y secundaria cuentan con una preparación escolar suficiente en matemáticas; de acuerdo con la última prueba del Plan Nacional para la Evaluación de los Aprendizajes (Planea), que aplica el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) en México, el 65% de alumnos de secundaria son incapaces de solucionar problemas matemáticos de quinto grado de primaria y solo 14% de secundaria, mientras que un 11% en nivel medio superior mostraron un desempeño satisfactorio en la materia.
- El rezago educativo refleja la cantidad de niños y jóvenes que por sus edades tendrían que haber concluido la educación obligatoria, pero no lo han hecho. Aunque hay diversos niveles y tipos de rezago educativo, este indicador refiere principalmente al «atraso» o «deserción» en la vida escolar.
- En términos absolutos el total de personas que presentan rezago educativo pasó de 23.5 millones a 24.4 entre 2018 y 2020.
- Gran parte de este incremento se puede explicar por la modificación del mercado laboral y de la composición económica de los hogares; muchos estudiantes tuvieron que abandonar la escuela, pausarla definitivamente o simplemente no pudieron aprobar en tiempo y forma por falta de recursos materiales, emocionales o cambios en sus esquemas de aprendizaje.