Ryoki Inoue, un ex cirujano brasileño, ha dejado una marca indeleble en el mundo literario con su impresionante trayectoria como escritor. En 1986, Inoue cambió el bisturí por la pluma, embarcándose en una carrera que lo llevaría a ser reconocido como el autor más prolífico del mundo, con más de mil novelas publicadas en solo una década, un logro que le ha valido un lugar en el Libro Guinness de los Récords.

El inicio de su carrera literaria fue desafiante. Tras escribir su primera novela, Los Colt de MacLee, en apenas diez días, recibió una modesta compensación de 30 dólares y una nota que le pedía escribir más. En lugar de desanimarse, Inoue se dedicó con mayor fervor a la escritura, produciendo un libro cada tres días. Su método de trabajo, marcado por una disciplina inquebrantable, le permitió superar incluso a escritores famosos por su productividad, como Corín Tellado.

Inoue enfrentó numerosos desafíos físicos debido a su ritmo de trabajo. Sufría de codo de tenista por los movimientos repetitivos al escribir y quemaba teclados con tanta frecuencia que necesitaba reemplazarlos cada cinco meses. Estos obstáculos no disminuyeron su pasión por la escritura, sino que resaltaron su compromiso casi obsesivo con su oficio.

Para evitar saturar el mercado con su nombre, Inoue adoptó cerca de 40 seudónimos, lo que le permitió publicar con diferentes editoriales y dominar el mercado de la literatura de bolsillo en Brasil. Su estilo y volumen de trabajo popularizaron este formato, haciéndolo accesible y popular entre una amplia audiencia.

El impacto de Inoue fue finalmente reconocido globalmente cuando el Libro Guinness de los Récords lo nombró el “autor más prolífico del mundo”. Este reconocimiento destacó su habilidad única para mantener un ritmo de producción casi inverosímil. Con su novela número mil, E Agora, Presidente?, Inoue mostró su versatilidad, alejándose de las novelas sensacionalistas hacia una literatura más seria y elaborada.

El legado de Ryoki Inoue es vasto e inspirador. Ha influido a generaciones de escritores y enriquecido la cultura literaria, demostrando que es posible tener éxito a través de múltiples géneros y estilos. Su vida cuestiona la naturaleza del éxito literario, planteando si la verdadera medida reside en la cantidad de obras o en el reconocimiento artístico. Inoue personifica el éxito a través de su inquebrantable dedicación al arte de escribir. (Con información de Muy Interesante)