MÉXICO.- Con 36 años y 595 kilos encima, Juan Pedro Franco, el mexicano más obeso del mundo bajó considerablemente de peso y no por gusto, sino después de su batalla contra el COVID-19. “Es complicado porque es una enfermedad muy agresiva. Tuve dolor de cabeza, de cuerpo, se me iba el aire, calentura (fiebre). Era una persona con mucho riesgo”, declaró Franco desde su hogar. De hecho, el coronavirus se llevó a su madre, que era quien llevaba el control de su dieta, razón que orilló a Franco a hacerse cargo de sí mismo, junto con otro de sus hermanos.