Tras la victoria de Corea del Sur sobre Alemania (2-0), cientos de mexicanos se dieron cita en la embajada de Corea del Sur, en la Ciudad de México, para agradecer a la nación que les dio el pase. Pero la celebración no terminó de esa manera. Al escuchar el festejo, Kim Sang-il, embajador de Corea del Sur en México, salió junto a sus ayudantes y felicitaron a todos los presentes. La algarabía de ellos era tal, que lo levantaron en hombros y lo pasearon por varios metros.