Con sólo una semana de adiestramiento, los canes pueden oler personas con la enfermedad, con una efectividad de hasta 94%

AGENCIAS

BERLÍN.- El olfato de los perros es uno más de sus superpoderes: mientras que los humanos poseemos aproximadamente 6 millones de receptores olfativos, la mayoría de especies caninas cuentan con unos 300 millones de receptores que les permiten conocer el mundo de forma más precisa a través de su nariz.

Una investigación llevada a cabo por la Universidad de Medicina Veterinaria de Hannover en Alemania demostró que los perros amaestrados durante una semana son capaces de diferenciar entre los fluidos de una persona sana y otra con presencia de COVID-19 en su organismo con un 94 % de efectividad global.

«Creemos que funciona porque los procesos metabólicos en el cuerpo de un paciente enfermo cambian por completo y es probable que el perro pueda detectar un olor específico derivado de los cambios que ocurren en esos pacientes», explicaron.