Disputa comercial preocupa a empresas por el aumento en los precios de ciertos productos importados desde China; la administración Trump “carece de una estrategia coherente”

WASHINGTON.- Los nuevos aranceles por 200 mil millones de dólares a las importaciones chinas obligarán a los estadounidenses a pagar más por artículos que usan cotidianamente, desde cunas hasta ataúdes.

Este lunes dieron inicio en Washington seis días de audiencias públicas sobre los aranceles propuestos de hasta un 25%, como parte de los esfuerzos de Trump y de la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR) para presionar a Beijing a hacer cambios radicales en sus políticas comerciales y económicas.

Las empresas estadounidenses manifiestan su preocupación, ante la perspectiva de que miles de productos de consumo sen afectados directamente por los aranceles a fines de septiembre.

La lista de aranceles apunta, entre otros objetos, a mariscos, productos inmobiliarios y de iluminación, llantas, bienes químicos, bicicletas y asientos para bebés procedentes desde China, lo que “amplía drásticamente el daño a los consumidores, trabajadores, empresas y la economía estadounidenses”, dijo la Cámara de Comercio de Estados Unidos en un testimonio escrito para la audiencia.

El principal grupo de cabildeo empresarial sostuvo que la administración Trump carece de una “estrategia coherente” para abordar el robo de propiedad intelectual y otras prácticas comerciales dañinas por parte de China y pidió “conversaciones serias” con Beijing.

En más de mil 400 comentarios escritos enviados a la USTR que se escucharán en las audiencias, la mayoría de las empresas argumentaron que los aranceles causarán daños y mayores costos a productos que van desde disfraces de Halloween y luces navideñas hasta insumos para combustible nuclear, mientras que un pequeño número los elogió o pidió que se extiendan a otros productos.