KABUL.- Más de 300 niños fueron hospitalizados en la provincia afgana de Parwan, después de beber agua de un río, presuntamente envenenada por desconocidos. Los menores, estudiantes de la escuela de educación básica de Zarbia, comenzaron a sufrir de vómitos y fuertes dolores de cabeza. La comunidad carece del servicio de agua potable. El sábado, 22 estudiantes y seis profesores de una escuela privada enfermaron después de inhalar un olor misterioso.