TEL AVIV.- Los servicios municipales de varios distritos israelíes se vieron interrumpidos el lunes después de que el mayor sindicato del país convocara una huelga general para presionar al primer ministro Benjamin Netanyahu a fin de que aceptara un acuerdo para traer de vuelta a casa a los rehenes israelíes en Gaza. La medida desató también masivas protestas en las calles que se iniciaron en la noche del domingo y continuaban el lunes en diversas ciudades del país, aunque fue ignorada en algunas zonas, lo que refleja las profundas divisiones políticas. El jefe del sindicato Histadrut, que representa a cientos de miles de trabajadores de la economía, convocó la huelga después de que el domingo se recuperaran los cadáveres de seis rehenes en un túnel del sur de Gaza. El regreso de los rehenes, asesinados a tiros entre 48 y 72 horas antes de ser encontrados por las fuerzas israelíes, según estimaciones del Ministerio de Sanidad, provocó una profunda perturbación en Israel, que hizo que al menos medio millón de personas salieran el domingo a las calles de Jerusalén y Tel Aviv en señal de protesta. (Agencias)