TUXTLA GTZ.- El asesinato del sacerdote tsotsil Marcelo Pérez Pérez, ocurrido este domingo en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, ha desatado una ola de indignación en el país. Pérez, defensor de los derechos humanos y promotor de la paz en la región, fue baleado tras oficiar una misa en el barrio de Cuxtitali. La Conferencia del Episcopado Mexicano condenó el crimen, exigiendo justicia y destacando su labor en zonas de conflicto.

Cientos de personas participaron en la procesión fúnebre del sacerdote, acompañando su cuerpo desde San Cristóbal de las Casas hasta San Andrés Larráinzar, su comunidad natal. Los fieles coreaban “exigimos justicia por el padre Marcelo”, en honor a su legado. Pérez, conocido por su activismo a favor de los pueblos indígenas y la pacificación en Chiapas, era un referente para las comunidades tsotsiles y tseltales.

Diversas organizaciones, como la ONU y el Bloque Democrático Magisterial del SNTE-CNTE, se sumaron a las exigencias de justicia, resaltando la importancia de su trabajo en defensa de los derechos humanos y los pueblos originarios. Las autoridades locales y federales han sido instadas a llevar a cabo una investigación exhaustiva para esclarecer este trágico suceso y combatir la creciente violencia en la región. (Agencias)