Se mantendrá en Brooklyn; fija próxima audiencia para el 20 de septiembre, previa al inicio del juicio, previsto para arrancar el 5 de noviembre

NUEVA YORK.- El narcotraficante mexicano Joaquín «El Chapo» Guzmán será juzgado en el distrito neoyorquino de Brooklyn, después de que el magistrado encargado del caso rechazara una solicitud de la defensa para trasladarlo a Manhattan.

Guzmán, que está detenido en una prisión de alta seguridad en Manhattan, es trasladado en medio de un gran dispositivo de seguridad, con agentes fuertemente armados y con la vigilancia de un helicóptero desde el aire, cada vez que debe aparecer ante la corte.

Evitar ese «circo» era el argumento central de la solicitud de sus abogados, que consideran que el espectáculo puede perjudicar a su cliente, creando la impresión en el jurado de que se trata de una persona extremadamente peligrosa y, por tanto, culpable. En una audiencia celebrada ayer martes, el juez Brian Cogan explicó que se han preparado una serie de arreglos con las fuerzas de seguridad –de los que no dio mayores detalles– para dar respuesta a las preocupaciones de la defensa.

El líder del cártel de Sinaloa llegó a la audiencia vestido con el uniforme azul de la prisión y, nada más entrar en la sala, buscó con la mirada a su esposa, Emma Coronel, que estaba entre el público.

En la audiencia, además de la cuestión del posible traslado del juicio, las partes volvieron a discutir el acceso de la defensa a las pruebas y a la identidad de los testigos que prevén usar los fiscales durante el juicio.

Además de las acusaciones por narcotráfico y otros delitos, los fiscales quieren introducir en el juicio pruebas sobre más de veinte supuestos asesinatos en los que habría estado involucrado Guzmán, a lo que se niega la defensa.

«Es un caso que se trata de narcotráfico. Lo que nosotros argumentamos es que el gobierno no puede hacer eso porque no ha dado ninguna información sobre los homicidios, no sabemos si esas personas están vivas, muertas o no. Pensamos que dos de las que nombraron están vivas», dijo Balarezo a los periodistas.

Cogan fijó la próxima audiencia para el próximo 20 de septiembre, todavía previa al inicio del juicio, que está previsto que arranque el 5 de noviembre y que podría durar unos cuatro meses, según los planes de la Fiscalía.