Ignorantia juris non excusat (del latín, “la ignorancia no exime del cumplimiento de la ley”)

Por Óscar Xool Morales


El servicio de agua potable tiene una tarifa mínima a cambio de un volumen también mínimo, que parece ser en algunas partes de 10 mil metros cúbicos, algo así como una pipa grande. Una vez rebasado ese consumo, el cobro será mayor.
Con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) es peor, pues si se consume más de lo básico, en primer término el costo se duplica y posteriormente se triplica. He ahí la razón por la que en un bimestre se pueden pagar 900 pesos y en el siguiente pasa de golpe a 3 mil pesos, sólo porque se encendió en más ocasiones el aire acondicionado. Muchos usuarios no saben cómo se tazan los costos, pero el desconocimiento de estos reglamentos no nos exime de pagar “injustamente” esos servicios. Hay que tener mucho cuidado o habrá que litigar el tema.
Pareciera que la palabra litigar sólo es dada a los abogados, pero partamos del concepto. Por eso, haremos referencia a la página https://diccionarioactual.com/litigar/, en la que se señala que esta palabra nace de un cultismo del latín litigare y su significado es “pleitear, disputar o contender”. Litigare se encuentra compuesto del vocablo latino lis, litis que es contienda, altercado, pleito que se une al verbo agere que es mover, llevar adelante, con una apofonía radical ig. Este verbo se le relaciona con la raíz indoeuropea ag (conducir).
La mayoría de los litigantes, en efecto, son los abogados, aquellos que conducen y llevan a juicio los problemas que por sus características necesitan ser analizados por jueces, magistrados, ministros y todo ese aparato judicial, sin menoscabo de que a veces es administrativo, que ha sido creado para ello, impartir justicia, realizar las investigaciones de los casos y poder darle sentido a la balanza de la justicia que tanto nos han enseñado, representa el equilibrio de lo que debe ser correcto.
En esta columna amable lector, pretende darle una explicación desde la óptica del litigante y con un vocabulario sencillo, de todos esos temas relevantes que impactan a nuestra sociedad. Es importante entender por qué se realizan en la actualidad los procesos administrativos, penales, civiles, mercantiles, familiares, incluso asuntos en los que intervienen los organismos federales e internacionales; por qué la PGR aseguró las cajas en Cancún; la extradición, los derechos humanos, laborales y todo lo que por derecho está en boga. Cómo funcionan algunas materias y lo que para la sociedad es injusticia por tiempo, en realidad a los abogados dicen: “en el momento procesal oportuno”.
En la vida diaria, amable lector, hay leyes para todo y es importante conocer que, así como existen el municipio, el Estado y la Federación, tenemos en cada ámbito reglamentos municipales, leyes, decretos, normas estatales y federales y que, dependiendo del hecho, la situación o la causa será la jurisdicción y competencia de la autoridad a la que se deba acudir, demandar, denunciar o en su defecto promover. Son muchos conceptos, pero poco a poco y, dependiendo los casos, podremos abordar cada situación en específico, incluso, el momento cuando se acude a ese tan famoso amparo, donde pone a revisión la constitucionalidad de las actuaciones de cada autoridad.
Sirvan, pues, estas líneas para presentar esta columna. Entraremos en materia en la siguiente publicación. Sugerencias de temas al correo: oxoolm@yahoo.com.mx.