CHETUMAL.- En un hecho histórico para el deporte de Quintana Roo, la lucha libre fue declarada Patrimonio Cultural Intangible por la XVII Legislatura del Congreso del Estado, el pasado 26 de febrero, para reconocer su valor dentro del entramado social y cultural mexicano.

La diputada Candelaria Ayuso Achach, presidenta de la Comisión de Cultura, explicó que en la entidad este “arte” se ha enraizado profundamente en las costumbres, sirviendo como una metáfora de la vida. “Fue un proceso que involucró múltiples reuniones de análisis y estudio. Luchadores y luchadoras, así como profesionales dedicados a la difusión de este deporte, fueron invitados a participar y aportar sus perspectivas”, mencionó la legisladora.

El desarrollo de la lucha libre en Quintana Roo se remonta a finales de los años 60, gracias a la influencia de luchadores de Mérida que jugaron un papel crucial en la expansión, tanto en el norte como en el sur del estado.

Gladiadores de Yucatán como El Corsario y El León Rojo comenzaron a influir a la capital, Chetumal, con sus lances sobre el cuadrilátero. José Luis Vallejo, Jorge Cebada, José Peraza y José Luis Narváez, conocido como Sombra Azul, fueron fundamentales en el desarrollo del deporte en el norte y sur de la entidad.

Mientras tanto, Cancún fue un escenario clave para este espectáculo, albergando eventos desde la década de 1970 en lugares como la Plaza de Toros Silverio Pérez y la Arena Caribe.

El reconocimiento oficial como patrimonio cultural fue el resultado de esfuerzos conjuntos entre promotores, luchadores y mascareros, quienes, con el apoyo de figuras clave del ámbito deportivo y cultural, consiguieron que el Congreso del Estado otorgara este honor.

Con la declaratoria también se promueve la creación de la Comisión de Patrimonio Cultural Intangible de la Lucha Libre, que, en colaboración con el Instituto de la Cultura y las Artes, implementará un plan de salvaguarda.

Este último tiene como objetivo investigar, conservar, fomentar y difundir los valores culturales inherentes de este deporte-espectáculo, potenciando su atractivo como elemento turístico-cultural. (El Heraldo de México)