Paul McCartney es una leyenda viva. El viernes lanzará nuevo álbum y ha decidido no
sólo enfocarse en sus fans de siempre, sino en los jóvenes.
Citando una frase conocida en redes sociales, “los millennials descubren a Paul
McCartney” o, con precisión, Paul McCartney quiere que lo redescubran: el cantante de 76
años decidió dar pistas de su nuevo álbum por Instagram, tomándose fotos en lugares
emblemáticos, incluida la calle Abbey Road.
También subió al auto del conductor de tv y celebridad de Youtube, James Corden. Éste
suele dar aventón a famosos para cantar, pero este paseo fue más allá: a los lugares en
donde el ex Beatle creció. Desde junio, cuando el video fue publicado, más de 31 millones
han visto a Paul recorrer la peluquería, calles y casa de juventud, y obviamente tomarse
selfies.
El video termina en un bar en donde alguna vez fue un desconocido. Hace una tocada
improvisada en la que todos gritan, bailan y, en el caso de una veinteañera, lloran.
Más allá de la leyenda. EL UNIVERSAL habló con el biógrafo de Paul. Philip Norman
es todo lo opuesto a esos fans. De hecho, su libro más famoso sobre el cuarteto de
Liverpool, titulado Shout!, fue considerado por el cantante como “una mierda”.
El escritor “anti Paul” para muchos reconoce que cuando lo publicó, en 1981, no admiraba
al coautor de “Yesterday”. “Detrás de esa imagen perfecta, me parecía alguien bastante
incompleto”, confiesa.
—Seguro jamás imaginaste que te llamaría, ¿verdad?— le dijo Paul McCartney cuando lo
telefoneó por sorpresa en 2003— Te marqué porque quiero ver cómo es el tipo que parece
odiarme tanto.
Norman titubeó pero la voz del ex Beatle fue inconfundible:
—Hola… Soy Paul.
La conversación duró 15 minutos y le sirvió al biógrafo para hurgar más en el ser humano.
Incluso con recelo. “Ojalá hubiera tenido los huevos para responderle: “Paul, ¿quién?”,
escribió Norman.
Adolescente perpetuo. El carisma de Paul parece irresistible. Se ve al mostrar los
recovecos de infancia.
En el video que Corden subió a Youtube el cantante habla sobre James McCartney, su
padre, cuando le mostró la canción “She loves you”.
—Él me dijo: “Es muy linda pero, hijo, hay muchos ‘americanismos’. No podrías cantar:
“She loves you. Yes. Yes. Yes” (en vez de “yeah, yeah yeah”)—. La anécdota desata risas,
Paul parece un adolescente que no ha superado por dos años la edad en la que falleció su
padre.
“Así es Paul, sigue el ritmo de la vida que le pongan, sea del siglo XX o XXI”, considera su
biógrafo. “Es relevante no sólo por su música sino porque le ha tomado el pulso a los
demás en medio siglo”.
Su nuevo disco llegará el 7 de septiembre y lleva por título Egypt station. Será un recorrido
por 16 temas que se relacionan (un álbum conceptual). El sencillo “I don’t know” suena a
él, pero otro, “Fuh you”, hubiera infartado a su padre.
La letra dice “I just want it fuh you”. y se entiende como “sólo lo quiero para ti” si se
considera que fuh significa for, pero para la mayoría hace referencia a la expresión I just
wanna fuck you, “sólo quiero cogerte”.
Paul es ambiguo al explicarlo: “Sólo lo quiero para ti, esa fue la idea básica y se desarrolló
a partir de ahí una especie de canción de amor, pero una canción de amor obscena. Y ahí
está: fuh you”, publicó en su página web. Los fans no han tomado bien esa licencia
“obscena”. En el sitio rateyourmusic, el tema tiene una puntuación 1.5 de 5, y es
considerado de los peores en su carrera.
Otros parecen entender la jugada: “Solo está siendo un poco diabólico —opina el usuario
Oldrock— usa una pronunciación floja en for para causar consternación. Mucha gente no
puede entender la broma. Es un movimiento bastante inteligente viendo las visitas en
YouTube. Se piensa: ‘Este señor de 76 años sería tan grosero al cantar ‘I want to fuck you’
con una caja de viagra en la mano’”.
El lenguaje McCartney. Paul no sabe si creer en el destino, pero considera que “hay una
suerte de magia” al crear sus melodías, como cuando soñó con “Yesterday” o “Let it be”,
esta última, platica en el video viral de Corden, es una frase que su mamá fallecida le dijo
mientras él dormía. La anécdota hace llorar a Corden.
En la realidad, más cruda y alejada del ensueño ideológico de los 60, el baño ha sido el
lugar en donde ha escrito más, confiesa. En el video muestra el inodoro en donde cantaba
de joven, con una acústica que envidian otras habitaciones, algo que demuestra tarareando.
La anécdota hace reír a Corden.
También visitó el Liverpool Institute for Performing Arts, en donde estudió. En una charla
con estudiantes soltó la misma historia, pero a modo de metáfora: “Cuando compongo
prefiero hacerlo en el baño, lo que escribes primero es un poco embarazoso y no quieres
hacerlo en público, es mejor cometer errores en privado”.
El Paul privado es así, hermético. Tras charlar con él e intercambiar e-mails, Philip Norman
obtuvo su permiso para descifrarlo en lo que ahora es Paul McCartney. La Biografía
(editorial Malpaso). Encontró a alguien inseguro, como ha dicho, pero también con un
lenguaje poderoso que se adapta.
“No se ha convertido en un monstruo a pesar de lo abrumante que puede ser la vida de un
Beatle, en la que siempre debes ser encantador y no mostrar sentimientos reales”.
El nuevo Paul. La generación millennial nació cuando John Lennon murió, en 1980. Con
esa generación y los más jóvenes, McCartney se ha abierto más que nunca. Decidió
responder preguntas en su página web, en sus Instagram stories y a los usuarios que lo
vieron en el Instituto de Artes a través de Facebook.
Les ha dicho de todo. Como que su nuevo álbum tiene algo “decididamente latino”, que es
conceptual porque no puede competir con éxitos en solitario, del tipo Tailor Swift.
“Además, ella tiene mejores piernas que yo”, bromeó.
Habló también de los sonidos nuevos que le gustan, como los de Kendrick Lamar, Kanye
West y Christine and the Queens, aunque estos últimos le suenan a Michael Jackson.
También, que usa mucho su celular para grabar melodías o letras que le vienen a la mente,
y que, aunque todavía compra CD, paga por canciones digitales y escucha Spotify.
A su biógrafo no le sorprende. “Es experto. Ha sabido lidiar con la gente desde hace
mucho. Algunos se siguen preguntando si está muerto: ¡Una fake news que se hizo viral
antes de las redes sociales y el mundo digital!”
—Antes de Apple (la empresa del iPhone), ya había otro Apple, el de Los Beatles— les
explicó Paul a los estudiantes anonadados. Ninguno se rió, lo tomaron como clase historia.