El Despertador de Quintana Roo es un medio que no se nutrirá de hechos de sangre. Los estudios que realizamos previamente nos indican que esa información no es del interés del público lector al que nos dirigimos.
Además, nuestros ejemplares llegarán directamente a la casa y oficina de nuestros lectores. Entendemos que, si queremos entrar a los hogares y ser material de lectura familiar, debemos ofrecer un producto que informe y contribuya a formar opinión.
Sin embargo, como señalamos en nuestro primer editorial, asumimos el compromiso de estar al lado de la gente, tratar los temas que le preocupan y contribuir a su solución. Es por eso que tanto en el primer número como en el que tiene hoy en sus manos desplegamos amplia información sobre la principal preocupación de la sociedad quintanarroense: la inseguridad y sus principales manifestaciones.
Sólo exponemos un recuento de lo ocurrido en el año: hechos sangrientos, atracos a todo tipo de empresas y otras manifestaciones de esa violencia que hoy lacera a la sociedad. La inseguridad es un problema de enormes dimensiones, que se manifiesta de diferentes formas y mantiene a la población en una zozobra permanente.
En forma complementaria, daremos voz a esa sociedad que padece la inseguridad para que opine sobre el tema y aporte propuestas para su solución y a la propia autoridad para que exponga sus planes de trabajo, los programas y medidas que aplica.
Reiteramos aquí el compromiso de escuchar la voz de la sociedad. Es lo que guiará y definirá los contenidos de nuestra publicación.