La NFL no castigará a los jugadores que se hinquen durante el himno de los Estados
Unidos, al menos por esta temporada.
Hace unos días, Colin Kaepernick –precursor de esta iniciativa que lucha contra la
discriminación y la injusticia social en contra de los afroamericanos– fue respaldado por
Nike al encabezar una campaña por los 30 años del icónico lema «just do it».
En su tiempo en la NFL (2016), su postura terminó dividiendo al país y fue duramente
criticado por Donald Trump, quien la considera una grave falta de respeto y llamó a
los equipos de la liga a suspender a quienes lo hicieran.
En el duelo inaugural de los Dolphins de Miami ante los Titans de Tennessee, los
receptores del equipo de Florida, Kenny Stills y Albert Wilson, continuaron la protesta en
la semana 1 al arrodillarse durante el himno, causando nuevamente polémica.
En mayo, los dueños del equipo declararon que el personal del equipo en el campo durante
el himno debe «ponerse de pie y mostrar respeto por la bandera y el himno».
Los jugadores podían permanecer en el vestuario durante el himno, pero si cualquier
miembro del equipo en el campo se arrodillaba, el equipo sería multado por la política.
Los equipos entonces podrían decidir si castigar o no al personal infractor y cómo hacerlo.
Pero el sindicato de jugadores de la NFL en julio presentó una queja argumentando que la
nueva política infringía los derechos del jugador y se promulgó sin consultar al sindicato.