Uno de los hermanos mayores del astro Lionel Messi fue condenado el jueves a dos años y medio de prisión condicional por la portación ilegal de un arma de fuego que se encontró tras un accidente náutico.

Matías Messi se declaró culpable de haber tenido el arma en la embarcación, pero no tendrá que ir a prisión. El periódico La Capital de la ciudad argentina de Rosario informó que deberá recibir tratamiento psicológico y realizar trabajos comunitarios en una escuela de futbol para niños.

La decisión fue tomada tras un acuerdo abreviado entre los abogados de Messi y la fiscalía que investigaba el caso.

En un confuso episodio ocurrido el 30 de noviembre, el hermano del capitán del Barcelona y de la selección argentina fue hallado inconsciente y con graves heridas a bordo de una lancha en la que el joven se habría accidentado mientras navegaba en el río Paraná, en las afueras de Rosario, ciudad natal de los Messi en la provincia de Santa Fe.

En una posterior pericia policial, se encontró un arma de fuego en la embarcación que no estaba declarada a su nombre.

La justicia imputó a Messi por el delito de tenencia ilegal de arma de guerra, el cual prevé una pena de tres a ocho años y medio de prisión, y le dictó el arresto preventivo, que primero cumplió en un hospital y luego en un domicilio particular de Rosario, hasta que fue liberado.

Matías Messi, de 35 años, ya enfrentó los mismos cargos judiciales en 2015 cuando se le encontró una pistola sin papeles en su automóvil. En aquel entonces, evitó ir a juicio a cambio de un período de probatoria que se cumplió hace unos meses atrás.

Ahora como supuesto reincidente en principio debería comparecer ante un tribunal. El futbolista tiene otros dos hermanos, Rodrigo, el mayor de los hijos, y María Sol, la menor.