Rechazan el olvido de hechos históricos recientes
3 Ago. 2024Héctor Cobá
Olvidados por las crónicas ciudadanas, memorias y escuelas hechos históricos, de talante nacional e internacional, sucedidos en Cancún, hace apenas dos décadas. La historia mínima de Quintana Roo se mide cada 50 años, ya que el estado pronto festejará su cincuentenario, porque antes del 8 de octubre de 1974 sólo era territorio federal; en cambio Cancún festejó sus bodas de oro hace poco.
La clásica frase: “quien olvida su historia está condenado a repetirla” del filósofo español Jorge Ruiz de Santayana casa muy bien con lo consignado en el libro Y todo ¿Para…? La lucha del poder en Quintana Roo de J. Eduardo Galaviz Ibarra, publicado en 2022 por Innovación Editorial Lagares.
Son 96 páginas divididas en seis partes: El asalto, Contexto para el texto, La misma historia continuó, Epílogo, Anexo Documentos y Aforismos para sobrevivir en la política.
Él, actor de primera línea -secretario del Ayuntamiento- en un conflicto político y social que no debe pasar desapercibido, cuyo registro dentro del ámbito de la microhistoria es prístino; línea histórica, herencia del autor del concepto microhistoria y de El oficio de historiar Luis González y González para quien “la historia es la que nos cuenta el pasado de nuestra propia existencia, nuestra familia, nuestro terruño, de la pequeña comunidad. No sirve para, hacer, pero si para ser. No construye, instruye”.
Convencido que el cancunense reciente o no, desconoce la historia, “creo que muchos ni siquiera saben de lo que sucedió hace 20 años aquí. Un acontecimiento que si bien es cierto, fue de gran trascendencia nacional e incluso internacional, ha quedado en el olvido. No lo recuerdan las crónicas, no se recuerda en algún momento en las escuelas, entre otros lugares; es algo que tenemos que ponernos a reflexionar porque ese acontecimiento, esa situación, ese ambiente en ese momento, es donde cambia la vida política de este estado”.
El 16 de julio de 2004 se dio un asalto al palacio municipal del gobierno de Benito Juárez, desalojo de los pocos funcionarios que permanecieron en el lugar, en pleno centro de la ciudad de Cancún, en pleno siglo 20, a 94 años de la consolidación de la Revolución Mexicana.
Fue el ataque con gas lacrimógeno, un proyectil dirigido a la cabeza del entonces presidente municipal Juan Ignacio “Chacho” García Zalvidea, pero un militante, seguidor de “Chacho” metió el brazo y salió con el codo fracturado y lo salvó. Hecho que tuvo gran valor publicitario.
Galaviz Ibarra recomienda recordar estos hechos para tenerlos presente y que no se vuelva a dar, y que también las nuevas autoridades recuerden que hay una historia política en Quintana Roo.
Todos contra el bueno
Con el Partido Acción Nacional (PAN) García Zalvidea ganó la diputación federal por Quintana Roo con mayor número de votos, en el 2000, más que el ganador de la Presidencia de la República Vicente Fox Quesada (2000-2006). Mayoría que lo marcaba como posible candidato a ser el presidente municipal de Benito Juárez (2002-2005), de la joya de la corona: Cancún, y de ahí derivar hacia el Gobierno del Estado.
El gobernador era Joaquín Hendricks (1999-2005) entonces empezó una serie de maniobras para evitar el crecimiento del movimiento chachista.
Tras la renuncia de García Zalvidea al PAN, fue candidato a presidente municipal por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y ganó.
Añade que es “importante quede registrado esta historia porque todo el ambiente político que estamos viviendo, creo que depende desde esa época”, considera el también autor de Andrés Quintana Roo, el pensador insurgente.
¿Por qué pasó el hecho? En el 2004 tiene lugar una lucha interna por el poder en el Verde, “Chacho” rompe con el presidente nacional del PVEM Jorge González, y este empieza a retirar a sus regidores del Partido Verde y otros que le siguieron, que eran de “Chacho”, también y causan una ruptura y conflicto que se genera desde el mes de marzo de 2004; de ahí los trabajadores del sindicato del Ayuntamiento, en junio, exigen pagos de unos bonos, etcétera. ¡Sino se va a poner en huelga!
En el 2003 se realizó la reunión internacional de la Organización Mundial de Comercio (OMC), en ese año estaba muy involucrado el gobierno federal pues para que se desarrollara bien la asamblea de la OMC; en ese entonces no pudieron hacer nada porque estaban aquí metidos todas las dependencias federales: Gobernación, Marina, Ejército, todos estaban, el antiguo Cisen; no pudieron hacer nada, pero en el 2004 se inicia ya la lucha por destituir a Juan Ignacio de la presidencia municipal.
Hendricks, en esa época empieza a ahorcar en lo financiero al municipio, no le daba las prerrogativas que le enviaban de la Federación.
Los trabajadores sindicalizados hacen una manifestación en el palacio, Cierran las puertas de este, y los que nos encontrábamos en ese momento dentro no podemos salir durante cerca de tres cuatro días. Exigiendo que se hiciera el pago. De alguna manera se consiguieron los recursos para pagar y quedaban satisfechos, o supuestamente, satisfechos de que iba a haber alguna solución a sus demandas.
Ese día también el Consejo Coordinador Empresarial del Caribe (CCEC) que estaba al frente Orlando Arroyo, pide que se haga una auditoría y que se haga una demostración de que efectivamente el municipio tiene la capacidad de cumplir con sus compromisos, o cuál será la situación que le depara a la ciudad por la falta de recursos y para el mantenimiento de la ciudad.
Se le responde al CCEC que sí hay una explicación a esto y que se haga una reunión con los consejeros el día 16 de julio, en el Centro de Convenciones, donde se hace esa presentación.
Se explica todo lo que estaba pendiente, entrega de recursos por parte del gobierno estatal y de la Federación; que sí había alguna posibilidad de poder cumplir y que había incluso también la petición de un crédito de 200 millones de pesos con el soporte de diferentes fuentes para poder cubrirlo, si el Gobierno del Estado accedía a todas estas situaciones.
Del Consejo del CCE dijeron: bueno, vamos a hacer una votación entre nosotros para saber si le damos el voto de confianza o no. Eso fue una reunión a las 8, 9 de la mañana. Nos retiramos de ahí del del Centro de Convenciones, y nos avisan que sí.
Aunque el funcionamiento de un plan previsto que no había podido cumplirse el 8 de julio de que ya estaban preparando la declaratoria de desaparición de poderes del municipio; ese día varios de los que estaban dentro del Concejo que fueron seis consejeros junto con otros como regidores del Verde y otros se fueron a Chetumal por ayuda, hay constancia de los aviones que fueron a Chetumal autorizados por el gobernador Hendricks.
Los poderes en una sola persona es algo que no debe repetirse en la vida política de Cancún y de Quintana Roo, insiste el autor del compendio de mucho valor bibliográfico.
Para poder hacer la declaratoria de desaparición de los poderes y nombraban a un Concejo, era una situación totalmente irregular. ¿Porque no fue? No podían haber hecho una acto de este tipo en el congreso quintanarroense y en una comisión permanente que estaba en funcionamiento, debido a que tenía que haber sido al Pleno del Congreso. No se convocó. En fin, todo una serie de situaciones irregulares en desacuerdo a la Constitución.
Ahí es donde se hace la preparación del asalto al palacio en donde ya no sólo se cerró, sino fue atacado, al tratar de sacar a los funcionarios que estábamos ahí, incluso dañar físicamente a varios de ellos.
Es de suma importancia recordar estos hechos que marcaron el cambio en la vida política del estado, es importante recordar que cuando alguien tiene el poder completo como lo tuvo en su momento Hendricks, tener el control del Poder Legislativo y el Poder Judicial, de los presidentes municipales. Cuando tienes esa concentración de poder surge el abuso de ese poder, como se hizo en ese momento, eso es lo delicado que estamos volviendo a ver 20 años después, un escenario similar. Como estaba en ese momento en donde hubo ese control político total. Es importante la reflexión para que no caigamos de nuevo en este tipo de situaciones.
Datos más, datos menos Y todo ¿Para…? consigna: La lucha jurídica para decir no se cumplió con la normatividad de la desaparición de poderes, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determinó que habían sido inconstitucional todas esas acciones en voz de la ministro de la SCJN Olga Sánchez Cordero.
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