La selección mexicana arribó a tierras mundialistas seis días antes de su debut en la Copa del Mundo, frente a Alemania, equipo campeón defensor. Tras su llegada al aeropuerto de Moscú, el equipo nacional se trasladó al sitio en donde estarán durante toda su participación en el torneo; a su llegada a dicho lugar, jugadores, directivos y cuerpo técnico fueron recibidos con baile y comida típica de Rusia.