MADRID.- Especialistas del hospital Vithas Xanit Internacional, en Benalmádena, Málaga, España, recomiendan hacer descansos en el uso de los cubrebocas al menos cada 45 minutos, para poder tomar oxígeno y ventilar el rostro.

“Lo ideal, desde el punto de vista respiratorio, es que cada hora, o incluso cada 45 minutos, se haga un pequeño descanso de cinco o diez minutos, retirando la mascarilla, y si es posible descansar entre 30 y 60 minutos después de cuatro o cinco horas de mascarilla”, explicó Gustavo de Luiz, jefe del servicio de Neumología del hospital.

“Una mascarilla no reutilizable no debe ser usada más de cuatro horas y debe ser cambiada incluso antes si está húmeda o deteriorada”, recordó.

Además, resaltó que el cubrebocas debe colocarse en espacios seguros a fin de que no se ensucie o se le adhieran otro tipo de virus o gérmenes. “La mayoría de las personas se la dejan puesta en el cuello, o en la muñeca, cosa que está desaconsejada porque puede entrar en contacto con una superficie contaminada, pero también tenemos que evitar depositarla en la mesa de trabajo o en una mesa de restaurante mientras que estamos comiendo”, detalló.