KANSAS.- Un nuevo estudio de gran tamaño de fósiles de bivalvos y gasterópodos existentes en el Océano Atlántico sugiere que la pereza podría ser una estrategia fructífera para la supervivencia de individuos, especies e incluso comunidades de especies.

Los resultados acaban de ser publicados en las Actas de la Royal Society B por un equipo de investigación con sede en la Universidad de Kansas.

En un período de aproximadamente cinco millones de años desde mediados del Plioceno hasta el presente, los investigadores analizaron las tasas metabólicas de 299 especies (es decir, la cantidad de energía que los organismos necesitan para vivir su vida diaria) y encontraron que las tasas metabólicas más altas eran un predictor confiable de la probabilidad de extinción.

Los investigadores dijeron que su trabajo podría tener implicaciones importantes para predecir qué especies podrían desaparecer en el corto plazo frente al inminente cambio climático. Con todo, las especies ampliamente distribuidas no muestran la misma relación entre la extinción y la tasa metabólica que las especies con una distribución estrecha: si estás distribuido de forma limitada y tienes una tasa metabólica alta, tu probabilidad de extinción es muy elevada.

De acuerdo con el equipo de investigación, un seguimiento de esta línea de investigación será establecer en qué medida la tasa metabólica influye en las tasas de extinción de otros tipos de animales.