Inspectores de Sintra y policías refuerzan vigilancia, luego del estallido de violencia suscitado el domingo, al arrancar servicio de mototaxis no autorizado

PLAYA DEL CARMEN.- Mientras ciudadanos y mototaxis sacan lonas en defensa de este servicio de transporte, autoridades policiacas y de la Secretaría de Infraestructura y Transporte (Sintra) refuerzan su vigilancia en Villas del Sol, un día después del estallido de violencia que generó la detención de cinco personas y el aseguramiento de cinco vehículos.

Desde Villas del Sol Plus, en la entrada de este extenso fraccionamiento, hasta el cuarto parque, patrullas policiacas circulan por la zona, en grupos de cuatro, mientras que inspectores de Sintra se instalan en puntos clave para detectar y detener las unidades de los mototaxistas, que ayer lanzaron su servicio, que no cuenta con el aval del gobierno.

Algunas de estas unidades igualmente circulaban por el fraccionamiento, con cartulinas en su parte posterior, en las que se asegura que el gobernador “defiende a Rubén Aguilar (Gómez, dirigente de los taxistas en Playa del Carmen) en lugar del pueblo”.

En tanto, un grupo de ciudadanos se instaló con una manta afuera de bomberos, en el primer parque, con la leyenda “Carlos Joaquín, te exigimos como pueblo que la policía no defienda los intereses de taxistas, ya que están para defender al pueblo y Villas del Sol requiere mototaxis”.

Apenas el domingo, el operativo de Sintra para detener a estas unidades generó un enfrentamiento violento entre ciudadanos y policías, que resultó en la detención de cinco y en varios uniformados agredidos.

“Incitadores de violencia”: Cristina

En entrevista, la presidenta municipal de Solidaridad, Cristina Torres Gómez, indicó que hay quienes actúan de forma desproporcionada y que incitan a la violencia.

La alcaldesa señaló que este lunes se presentarían las denuncias correspondientes para que la Fiscalía interrogue a los policías agredidos.

Torres Gómez negó que la policía haya sido rebasada, pues ellos deben seguir los protocolos y el primer paso que marcan es buscar el diálogo, pero a menudo es la gente que no quiere esto.

“El problema es la cerrazón de la gente que se mete a defender algo que está en la ilegalidad y no sabe o no quiere saberlo”, alegó.