periodista Lydia Cacho, quien luego de hacerse famosa a nivel nacional con un libro sobre
el caso, ahora proyecta una película sin su autorización, denuncian afectadas encabezadas
por Edith Encalada; “deja de estar haciendo dinero a costa nuestra”, exigen
AGENCIA SIM
CANCÚN.- Edith Encalada, así como otras víctimas del pederasta Jean Succar Kuri, dieron
una conferencia de prensa para manifestar nuevamente que están en contra de que la
periodista Lydia Cacho Ribeiro haga una película basada en el libro donde contó su
historia, pues además que no cuenta con su autorización, lo que hace es revictimizarlas, así
como lucrar con su historia.
La cantante Edith Encalada, quien durante años ha mantenido un litigio contra Cacho
Ribeiro, a quien llama “pseudoperiodista” y “pseudoactivista”, prosigue en su lucha contra
lo que llama las “mentiras de Lydia”.
“Ella no es el héroe. Que quede claro. Por ella no se destapó el caso Succar Kuri ni ella lo
descubrió”, reclamó.
Encalada reclamó que ante los medios nacionales esta periodista se ostenta como quien
hizo una investigación periodística que destapó el caso, pero que no fueron así los hechos.
“Cuando llegamos con ella ya estaba la orden de aprehensión. Succar Kuri ya estaba
prófugo y ya la PGR investigaba. Cuando llegamos con Lydia ya estaba todo eso. Incluso
cuando fue a España, pidió donativos en Madrid para las víctimas de Succar Kuri. Abrió su
fundación cuando la tenía demandada por daño moral y ninguna de nosotras estuvo en
contacto con ella. Dice que ‘las niñas ya terminaron la universidad y el CIAM las ayudó’,
lo que no es cierto”.
También acusó que Cacho Ribeiro se ha aprovechado de su silencio, “porque cuando se
sufre es bien difícil salir y hablar de esto; para ella ha sido bien fácil pisotear el dolor de
cada una de nosotras. Es una trilogía de libros. Hizo una documental con nuestras fotos y
videos. ¿Cuál es la ética del periodismo?”.
Respecto a las denuncias penales contra Cacho Ribeiro, relata Encalada que una fue de
Kamel Nacif y otra de ella. La del primero fue desestimada y la suya llegó hasta la Suprema
Corte, que falló a favor de la periodista, otorgándole un amparo privilegiando la libertad de
expresión.
“Pero fue robo de expedientes. ¿Dónde está el derecho a mi vida privada, a mi identidad, al
resguardo de mis datos como víctima? Pedí hace un año el expediente para demandar ante
la Corte Interamericana y no me han dado nada. Por eso hizo el anuncio de la película con
alevosía”, alegó.
Mostraron el testimonio de otra víctima, a quien llaman Alejandro, “quien no ha hablado
con ella en 14 años y que hasta Lydia dijo que él quería estudiar psicología, cuando ni se
han visto y apenas terminó la secundaria”.
Afirman que si tuvieran a Cacho Ribeiro enfrente le dirían: “deja de estar haciendo dinero a
costa nuestra”.
Cuentan que son siete las víctimas, seis mujeres y un varón: Cinthia, Estefanía, Katia,
Citlalli, Paulina, Alejandro y Edith Encalada, pero que solo acudieron tres a la rueda de
prensa por distintos motivos. Que entre las cosas que pasaron está el cautiverio al que
fueron sometidos en el CIAM –Centro Integral de Atención a la Mujer, fundado por
Cacho–, aproximadamente durante cinco meses. Y que fue al salir cuando se dieron cuenta
de que se estaba lucrando con su caso y desde entonces, 2003, aproximadamente,
rompieron con Cacho Ribeiro